El Gobierno culmina hoy la asunción del control del Govern catalán en el primer día laborable después de la aplicación del artículo 155 y de la destitución de Carles Puigdemont y de sus consellers con el convencimiento de que los funcionarios autonómicos serán leales y de que estarán "al lado de la ley".

Bajo la coordinación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el Ejecutivo tendrá ocasión de comprobar si encuentra obstáculos a esta intervención, autorizada el viernes pasado por el Senado y que ha supuesto el cese de unos 150 cargos, ya sea directamente o de forma indirecta, como asesores.

De hecho, Sáenz de Santamaría ha pasado el fin de semana analizando la coordinación del Ejecutivo para Cataluña, hablando para ello con diversos colaboradores y en contacto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que acudió a la manifestación de ayer en Barcelona a favor de la unidad de España, se mostró "convencida" de que los funcionarios de la Generalitat estarán "al lado de la ley". "Confiamos en los funcionarios de la Generalitat. Siempre han demostrado que están al lado de la ley y estamos convencidos de que todos los funcionarios de la Generalitat continuarán estando al lado de la ley para preservar el autogobierno, la autonomía y los servicios públicos en Cataluña", aseguró.

Un mensaje que llega después de que algunos cargos como Josep Rull, que era conseller de Territorio, anunciaran que hoy acudirán a sus despachos como "ministros" de la nueva "república catalana".

Se desconoce qué hará el cesado vicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, así como el resto del gabinete que fue destituido el pasado viernes.