El Tizón, Rodríguez Moure y Juan de Vera serán las próximas calles del casco lagunero que se convertirán en objeto de actuaciones de peatonalización. Así lo explica el concejal de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de La Laguna, Antonio Pérez-Godiño, que indica que la primera de ellas se encuentra en fase de licitación y que la previsión es que los trabajos se adjudiquen entre finales de este año e inicios de 2018.

Acompañado por una técnico municipal, Godiño señala que la acción en El Tizón -en la zona de La Concepción- tiene un coste de 185.611, 19 euros y que permitirá que la totalidad de la vía pase del asfalto a las losetas. Se trata en este caso del tramo entre Herradores y Manuel de Ossuna, después de que la parte que une Herradores y la plaza de La Concepción ya fuese peatonalizada años atrás.

Pese a lo corto del segmento viario, y según precisa la técnico, la obra no es baladí. El motivo: conlleva un significativo soterramiento de red eléctrica y, además, supone que se complete el lugar en lo que a su pavimentación se refiere. Además, comerciantes habían reivindicado la actuación al ayuntamiento para poder colocar mesas.

Los otros dos proyectos están también redactados y pendientes de que salgan a concurso, lo que se prevé para el próximo año. En la calle Rodríguez Moure, antes denominada "El Remojo" -un nombre que todavía pervive-, se actuará en el tramo entre San Agustín y Anchieta o, lo que es lo mismo, el contiguo a la parte vieja del IES Canarias Cabrera Pinto. El coste, 228.645,26 euros.

Algo parecido ocurre en Juan de Vera. No se cambiará el pavimento de toda la calle, sino que, por ahora, se va a mejorar el tramo que conecta San Agustín y Anchieta, el que discurre por delante de la Biblioteca Municipal Adrián Alemán de Armas. Este cuenta con el importe más elevado de los tres, con 291.582,39 euros.

Aunque son esos los proyectos más cercanos en el tiempo, el consistorio cuenta al menos con cuatro previsiones más, pero a más largo plazo: Capitán Brotons, Bencomo, San Juan (entre Manuel de Ossuna y Herradores) y Candilas (el tramo paralelo al que ahora se peatonalizará de El Tizón).

En un análisis global, Pérez-Godiño valora la peatonalización de forma "muy positiva", y recuerda los malos augurios iniciales. También subraya que estos trabajos han permitido soterrar todas la líneas de cableado y telefonía, así como mejorarlas cuando se encontraban en malas condiciones. "Creo que el casco es un lugar que ha adquirido gran importancia y entre todos tenemos que hacer un esfuerzo de convivencia", reflexiona el edil sobre la actual situación.