La vida está llena de imprevistos que pueden poner en jaque la economía familiar. El coche que se estropea, una factura que se dispara, un electrodoméstico que deja de funcionar… cualquier contratiempo de este tipo representa un dolor de cabeza y genera preocupación.

¿Cómo actuar cuando no disponemos de ahorros para hacer frente a un gasto?: la salida más habitual para la mayoría de particulares es la de solicitar un préstamo personal. Hasta hace unos años, el crédito estaba en manos de los bancos, pero el estallido de la crisis favoreció la aparición de alternativas financieras: los préstamos rápidosonline.

Los créditos por internet se han convertido en un recurso muy utilizado actualmente entre la población. Según datos del Banco de España, los préstamos no hipotecarios alcanzaron el pasado año los 168.000 millones de euros, de los cuales una buena parte se gestionó a través de empresas de préstamo privadas. Pero, ¿qué diferencias existen entre los préstamos bancarios y los créditos rápidos online?

Rapidez en la tramitación

La primera gran diferencia entre las entidades bancarias y los préstamos al instante se encuentra en el modo de tramitar la operacion. Los créditos por internet no requieren desplazamientos y pueden solicitarse cómodamente desde casa. Además, se resuelven en cuestión de minutos. Mientras que los créditos bancarios tardan días o incluso semanas en concederse, los préstamos online se tramitan con suma rapidez. Tan solo es preciso rellenar un formulario, establecer la cantidad que se desea obtener y fijar la fecha prevista para la devolución. En ese momento, el mecanismo de pone en marcha. El procedimiento está totalmente automatizado, de manera que, si no hay contratiempos, el cliente puede tener su dinero en la cuenta en solo 15 minutos.

Cantidades más bajas

Otra diferencia fundamental entre bancos y prestamistas online la tenemos en las cantidades que se pueden solicitar. Por lo general, las grandes entidades financieras no tramitan préstamos por debajo de 500 euros, mientras que una empresa online empieza a trabajar a partir de cantidades más bajas. También hay diferencias en cuanto a los máximos: por lo general, los créditos instantáneos no alcanzan una cuantía superior a los 700 u 800 €.

Menos requisitos

Los bancos y cajas de ahorro son siempre muy selectivos y exigentes a la hora de otorgar un préstamo. Por lo general, exigen nóminas o avales, consultan las listas de morosos y analizan con lupa la capacidad de endeudamiento del solicitante. Si observan que la operación comporta un mínimo riesgo, el préstamo se deniega y el cliente debe buscarse otras vías de financiación.

Las empresas de préstamo, por su parte, no exigen nóminas ni avales ni excluyen a los clientes que aparecen en las listas de ANSEF o RAI. En función de la cuantía solicitada, las empresas pueden pedir ingresos demostrables que garanticen la devolución del crédito.

Intereses similares

Los bancos y las empresas de préstamo aplican unos porcentajes de intereses similares en la tramitación de los préstamos personales. Para comprobar exactamente la cantidad que se deberá retornar, las webs de créditos rápidos incorporan unas herramientas de cálculo muy útiles que ayudan a visualizar rápidamente los gastos.

En algunas ocasiones, las empresas online no cobran intereses ni gastos de gestión a los nuevos clientes.