España es de los pocos países de la UE donde los niños dejan de ser atendidos por pediatras de Atención Primaria (AP) tras los 14 años, algo que el presidente de los pediatras europeos, Ángel Carrasco, confía en que cambie para que estos profesionales puedan atenderles hasta los 18 años, cuando han acabado su fase de crecimiento.

En una entrevista con Efe, Carrasco, quien acaba de ser designado presidente de la Confederación Europea de Pediatras de Atención Primaria, asegura que el reto al frente de este organismo es "conseguir la mejor salud para los niños europeos" y que la Atención Primaria "siga siendo tan buena como hasta ahora".

Defiende el modelo mayoritario europeo, en el que los pediatras de AP atienden a los niños, frente al denominado inglés, que se aplica, además de en Reino Unido, en Irlanda y países nórdicos, en el que no existen estos especialistas, sino que son los médicos de familia los que asisten a los más pequeños.

"Los pediatras de familia estamos especializados en niños. Está comprobado que, cuando les atendemos nosotros, por ejemplo, consumen menos antibióticos y se contabilizan menos derivaciones a los hospitales. En definitiva, es mejor para su salud", resalta Carrasco.

En este sentido, el doctor, que ejerce en el Centro de salud Potosí, en el distrito madrileño de Chamartín, explica que no solo atienden enfermedades, sino que también en los últimos años tratan otro tipo de problemas, como la obesidad, el maltrato en las escuelas o adicciones a internet, que no son patologías hospitalarias "sino que se pueden atender perfectamente en Atención Primaria, mucho más cerca de la familia y el niño".

Constata que los pediatras de familia "solucionan una gran mayoría" de los problemas de salud y que sólo cerca del 10 por ciento de las consultas requieren atención hospitalaria.

Opina que "lo lógico" es que estos especialistas atiendan a los niños desde que nacen hasta los 18 años, y no solo hasta los 14 como ahora.

"La pediatría no es una especialidad que se defina por el órgano del sistema, como por ejemplo un cardiólogo, que se dedica solo al corazón; nosotros nos definimos por la edad: entonces, el crecimiento del niño, que es en lo que somos expertos, no acaba hasta los 18 años. No tiene sentido que un niño de 14 años pase a un especialista de adultos", sostiene el doctor.

Remarca que la pediatría es la medicina integral del niño y del adolescente y que en la mayoría de Europa la atención abarca hasta los 18 años. De hecho, las Naciones Unidas contemplan que un niño lo es hasta que cumple esa edad.

No obstante, confía en que esta práctica ocurra también en España, aunque no se pueda hacer de forma inmediata al tender que adaptar los recursos humanos a la nueva situación.

Sobre este asunto, insiste en que hacen falta pediatras de Atención Primaria porque los que ya hay empiezan a tener una edad y no tienen "recambio".

Este problema se debe, a su juicio, a que "no se ha adaptado la formación a las necesidades". "Se tienen que formar mas especialistas en pediatría y se debe facilitar que trabajen en Atención Primaria, porque es esencial para la salud de los niños", continua Carrasco, quien es miembro de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.

Sobre la creciente obesidad entre los niños en España, "uno de los principales problemas que hay que afrontar", afirma que no hay que "culpabilizar a nadie" e incide en la importancia de la educación.

"España no es un país pobre en el que no se tenga acceso a alimentos saludables. Hay que enseñar a las familias a hacer un esfuerzo porque los niños muchas veces aprenden a alimentarse por imitación", apunta el pediatra. En su opinión, también son necesarios más planes específicos por parte de las instituciones para fomentar una dieta sana y el ejercicio físico.