El conseller de Interior, Joaquim Forn, ha trasladado al mayor de los Mossos d''Esquadra, Josep Lluís Trapero, citado este viernes por la Audiencia Nacional por un delito de sedición, el apoyo del conjunto del Govern y se ha mostrado convencido de que la investigación por un presunto delito de sedición no tendrá consecuencias.

"Cuando se explique el operativo de los Mossos y se vean las pruebas quedará claro que ha sido una actuación bien hecha y que no ha habido ningún delito y mucho menos de sedición", ha dicho este viernes en una entrevista de TV3 recogida por Europa Press.

Forn ha defendido que los criterios empleados para proteger la conselleria de Economía en el operativo fueron legales y de sentido común porque permitieron un desalojo con normalidad y sin heridos, y, preguntado por los coches de la Guardia Civil destrozados, ha respondido que "se podría haber evitado no aparcándolos delante".

Ha confiado en que no se dictarán medidas cautelares contra Trapero porque, según Forn, cuando se explique el operativo "todas las dudas quedarán disipadas", y ha asegurado que el Govern no ha acompañado al mayor a declarar porque así lo ha decidido él.

ACTUACIÓN 1-O

Ha sostenido que la policía catalana cumplió con los mandatos judiciales el 1-O, que actuó de acuerdo a los principios de congruencia y proporcionalidad y que cerró la mitad de los 200 puntos de votación clausurados en total, y que lo hicieron sin herir a nadie.

También ha opinado que la labor de los Mossos no debe verse afectada por el operativo del 1-O y le ha preguntado directamente al Gobierno central si se han planteado dejar de contar con la policía catalana "por motivos políticos", algo que ha censurado si ocurre.

SANTI VILA

Cree que el conseller de Empresa, Santi Vila, "no se ha desmarcado" de la posición del Govern y que sus postulados son los mismos que los de otros miembros del Ejecutivo catalán y de otros partidos, y ha destacado la importancia de no romper la mayoría ganada el 1-O.

Vila publicó este jueves un artículo en el ''Ara'' en el que pedía dar "una última oportunidad al diálogo" antes de declarar la independencia de Cataluña y buscar una mediación de personas de prestigio para propiciar una negociación entre la Generalitat y el Gobierno central.