La Guardia Civil de la Patrulla Fiscal y de Fronteras, junto con la patrulla del SEPRONA de Vecindario y el servicio de inspección del Gobierno de Canarias sobre Calidad Agroalimentaria, han inmovilizado en Gran Canaria 10.788 botellas de diferentes bebidas alcohólicas (7.436 litros).

En concreto, esta actuación se ha producido porque incumplían diferentes disposiciones normativas relacionadas con la normativa de etiquetado y de residuos, según ha informado la Benemérita en una nota de prensa.

Por su parte, gracias a las labores de vigilancia y prevención de contrabando y de resguardo fiscal, la Patrulla Fiscal de Vecindario, coordinándose con el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), realizó el pasado 19 de septiembre una inspección en un almacén.

Así se comprobó que había una infracción a la Ley 17/2011 de Seguridad Alimentaria y Nutrición, según lo dispuesto en la normativa sobre información facilitada al consumidor, al observar que las bebidas alcohólicas carecían de etiquetado en Español, dado que algunas bebidas contenían alérgicos tales como lactosa, o extractos de frutas o cereales, con lo que no se facilitaba la correcta información al consumidor, lo que puede dar lugar a sanciones que alcancen los 20.000 euros.

También hubo una infracción a la 1/1999, de 29 de enero, de Residuos de Canarias, ya que carecían del preceptivo y obligatorio inscripción del punto verde de reciclado, infringiendo concretamente el artículo 38.3, por ejercer la actividad y comercializar productos de forma contraria a lo previsto en la Ley, al incumplir las normas de reciclado, lo que puede conllevar posibles sanciones desde 3.000 a 30.000 euros.

Finalmente, todo el material denunciando fue inmovilizado en el almacén inspeccionado, siendo la empresa denunciada ante el ICCA y la Agencia de Protección del Medio urbano y Natural.