El fiscal superior de Canarias, Vicente Garrido, afirmó hoy que es hora de incrementar las plantillas de fiscales en las islas, así como en el resto de España.

Tras entregar la memoria de la Fiscalía de Canarias de 2016 a la presidenta del Parlamento autonómico, Carolina Darias, Garrido señaló que hace años que no se produce en España un incremento de plantillas en el ministerio fiscal.

"Empezamos a sentir la necesidad, todas las fiscalías, de incrementar las plantillas para casos de difícil ejecución", especialmente en Santa Cruz de Tenerife en el ámbito civil, para así poder asistir a las vistas, declaró Vicente Garrido.

El fiscal superior consideró que el incremento de plazas en la fiscalía es necesario tanto en la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife como en la de Las Palmas.

Garrido explicó que la memoria de la fiscalía canaria refleja "el esfuerzo titánico" de los fiscales para poner al día todos los asuntos tras la reforma del artículo 324 de la Ley de enjuiciamiento criminal.

Ese artículo limita los plazos de instrucción de los procedimientos judiciales a seis meses, o a pedir prórrogas en los casos más complicados, lo que ha obligado a los fiscales a revisar y aflorar casos pendientes, "algunos desde tiempos inmemoriales", procedimientos que seguían "un ritmo cansino" en los juzgados de instrucción.

El impulso de todos esos casos pendientes por parte de los fiscales previsiblemente generará ahora "un atasco" en el enjuiciamiento penal de los mismos, consideró Vicente Garrido.

El fiscal aprovechó para felicitar a todos sus compañeros de Canarias por ese esfuerzo realizado porque, pese a que cuentan "con la mejor herramienta informática", no siempre han tenido "la colaboración de todos los intervinientes jurídicos".

Vicente Garrido señaló que otro aspecto destacable de la memoria de la fiscalía de la Comunidad Autónoma de Canarias en 2016 ha sido "la notable disminución de procedimientos judiciales" por la reforma legislativa.

Anteriormente, todos los atestados policiales acababan en un juzgado de instrucción, pero a partir de esa reforma la Policía solo remite los hechos delictivos asociados a un autor o supuesto autor.

Los delitos menos graves sin autor conocido se quedan en comisaría y no dan lugar a actividad procesal, que en realidad era meramente democrática, indicó el fiscal superior de Canarias.