El hombre que el domingo mató a dos personas en la estación central de ferrocarril de Marsella (Francia) fue detenido el pasado viernes en Lyon por robar en un establecimiento público, pero fue liberado por falta de pruebas, indicó hoy el fiscal de París, François Molins, que dirige las investigaciones.

El hombre estaba fichado por la policía por siete hechos delictivos y, en cada caso presentó una identidad diferente, pero fue identificado gracias a las huellas dactilares, agregó el fiscal en rueda de prensa.

La última identidad presentada, durante su arresto en Lyon, fue Amed H., poseedor de un pasaporte tunecino nacido en 1997, indicó el fiscal, que señaló que se investiga la validez de ese documento.

Molins indicó que las pesquisas corren a cargo de la sección antiterrorista de la Fiscalía porque la forma de actuar del agresor corresponde a las instrucciones dadas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), el cual reivindicó anoche el atentado a través de sus órganos habituales.

Además, el fiscal recordó que el autor gritó "Alá es grande" en el momento de atacar a las dos jóvenes, pero también cuando, posteriormente, se lanzó contra una patrulla del dispositivo militar antiterrorista desplegado en la estación.

También destacó Molins que el agresor se lanzó contra "víctimas indeterminadas" y contra militares, dos de los blancos indicados por el EI a sus simpatizantes.

El fiscal señaló que las cámaras de vigilancia de la estación registraron como el hombre llegó allí a las 13.32 horas y durante tres minutos estuvo sentado en un banco, antes de atacar a la primera de las jóvenes con un cuchillo de unos 20 centímetros.

Tras darse a la fuga, dio media vuelta para dirigirse a la segunda víctima y matarla también a cuchilladas. Molins señaló que las víctimas son dos primas, una residente en Marsella y otra en Lyon, que había acudido a la ciudad mediterránea para pasar con la primera el fin de semana.

Una viandante trató de detenerle, sin éxito, con el palo de una bandera, antes de que el hombre se lanzara contra una patrulla de militares que, tras advertirle, le disparó de forma mortal.

Junto al cadáver se encontró otro segundo cuchillo, de menor tamaño, así como un teléfono móvil, que es analizando, señaló Molins.

Durante su último interrogatorio en Lyon, el hombre aseguró no tener domicilio ni oficio, salvo algunos trabajos no declarados.

Molins señaló que con ninguna de las identidades Amed H. había sido fichado por hechos de radicalización terrorista, y no precisó si estaba en Francia de forma regular.