Un grupo de vecinos del barrio santacrucero de Añaza, identificados como supuestos delincuentes, intentaron frenar en la mañana de ayer la detención de un presunto ladrón, después de que los agentes de paisano que iban a realizar el servicio fueran detectados y sufrieran el lanzamiento de diferentes objetos o piedras, así como golpes.

Agentes del Grupo de delitos contra el patrimonio de la Policía Nacional acudieron hasta la calle Luis Celso García para llevar a cabo la localización y captura de un individuo implicado en ocho o nueve robos. Los citados investigadores se hallaban junto a la puerta de uno de los edificios para ver si la persona buscada entraba o salía del mismo.

Los funcionarios, que iban de paisano, fueron identificados por un grupo de compañeros del citado delincuente, que comenzaron a increparlos y a lanzarles diferentes objetos y piedras en las inmediaciones del citado portal.

Los afectados pidieron refuerzos y hasta el lugar acudieron agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que tuvieron que frenar el ataque. Según explicaron ayer las fuentes consultadas, como consecuencia del altercado registrado, uno de los agentes resultó lesionado con una fractura de muñeco. En el enfrentamiento entre policías y ciudadanos no hubo daños materiales en vehículos.

A finales de enero de 2013 ocurrió un episodio similar en el citado barrio de la zona Suroeste de Santa Cruz.

Policías locales acudieron a la llamada de una joven de 27 años, puesto que su expareja había quebrantado la orden judicial de alejamiento, la amenazaba y la insultaba.

Los agentes municipales lograron preservar la integridad de la víctima y llevarla a un centro sanitario, pero las agresiones y el lanzamiento de objetos de los familiares del hombre impidieron su localización y detención, según trascendió entonces.