Dos agentes de la Guardia Civil han acudido la mañana de este sábado al Centre de Telecomunicacions i Tecnología de la Informació (CTTI) para comprobar que se cumple el requerimiento del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de suspender servicios informáticos susceptibles de ser utilizados este 1-O, han informado fuentes del CTTI.

El auto de la magistrada Mercedes Armas requiere al CTTI que suspenda el servicio de 29 servicios informáticos que pueden servir para la celebración del referéndum.

También requiere al Centre de Seguretat de la Informació de Catalunya (Cesicat) detectar los "puntos de votación electrónica en los diferentes colegios electorales definidos por la organización del referéndum, así como otros dispositivos susceptibles de recibir comunicaciones referentes a dicha convocatoria".