El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha opinado este viernes que los "observadores internacionales" invitados por la Generalitat para observar el referéndum del 1 de octubre están "invitados con incentivos, es decir que han pagado a esos observadores para que vengan a observar", pero ha insistido en que no cree que "haya mucho que observar poque es evidente que no va a haber un referéndum".

Dastis ha recalcado que no puede haber referéndum puesto que "no hay un censo real" ni tampoco "una junta electoral", que "se desbandó rápidamente cuando se impusieron multas por incumplir la ley", así que "no hay mantera de atender y certificar que haya resultados mínimamente fidedignos·, según ha dicho tras clausurar la jornada "De la tribu a la ciudadanía... ¿europea?".

Según ha dicho, el Gobierno sigue "mirando con incredulidad esta deriva" en la que se ha instalado la Generalitat, pero se mantiene también en su tesis de que tiene que garantizar la ley, entre otras cosas para "garantizar una ciudadanía que sea incluyente, de concordia y no de división como están tratando de imponer en Cataluña la Generalitat y los que apoyan esta deriva secesionista", ha dicho, enlazando así con su tesis de una ciudadanía europea no basada en la idea romántica de las características excluyentes de un determinado pueblo.

Así, aunque ha concedido que "uno siempre puede encontrar simpatizantes en distintos lugares del mundo", el Gobierno está convencido de que está "con la razón y con la mayoría del pueblo catalán" al que, según ha dicho, quiere "proteger" para que pueda seguir manteniendo la ciudadanía española y la europea. También, ha insistido, con la defensa del Estado de Derecho, "que es la garantía de la democracia".

LA INFORMACIÓN "ES LA ADECUADA"

Pese a reconocer que los secesionistas tienen "simpatizantes", ha rebatido la tesis de que éstos estén "ganando la batalla de la comunicación o la propaganda". A su modo de ver, la información que da el Gobierno "es la adecuada" y además no es "propaganda sino información". Y además, ha añadido que el Ejecutivo tiene un límite, que es que tiene que cumplir la ley "y no puede andar haciendo cosas que pueden hacer los que están instalados en el incumplimiento continuo y permanente".

Preguntado por la reunión que ha mantenido este viernes el delegado del Gobierno en Cataluña con cónsules extranjeros destacados en Barcelona, ha señalado que el Ejecutivo pondrá en marcha "toda la comunicación necesaria para dejar constancia, en España pero también fuera, de cuál es la realidad en Cataluña, y de que no se deben dejar engañar o malinterpretar por culpa de estas mentiras que están propagando la Generalitat y a quienes les apoyan en esta deriva".

Según ha dicho, con las embajadas españolas en el exterior "la estrategia es clara" y todas ellas estarán en los próximos días "en permanente contacto con el Ministerio para recibir cualquier información pertinente de cómo se desarrollan los acontecimientos", hasta el domingo y después de esa fecha. "Saben que lo que tienen que hacer es trasladar la posición del Gobierno que es el cumplimiento de la ley y el aseguramiento de la democracia".

En cuanto a las embajadas extranjeras acreditadas en España, el ministro ha señalado que mantiene contacto con ellas como parte de su trabajo diario --"no específicamente para esto, nosotros no estamos dedicados solo a esto como la Generalitat", ha puntualizado-- también traslada la posición del Ejecutivo y "trata de defender que no pueden prevalecer los movimientos separatistas, excluyentes y nacionalistas que van en contra del Estado de Derecho en España y de lo que pretende alcanzar la UE con su trabajo continuo".

Al término de la jornada, su organizadora, la eurodiputada de UpyD Maite Pagazaurtundua, ha reconocido que España va a "pasar tiempos difíciles" pero ha recordado que los españoles han "ganado otras batallas" y otros intentos de acabar con la democracia.