El Ministerio de Transporte de Indonesia dijo hoy que diez aeropuertos del país se preparan como alternativa para el posible cierre del aeródromo de la isla de Bali en caso de que entre en erupción el volcán Agung, en estado de alerta máxima.

"Los diez aeropuertos servirán como aeropuertos alternativos para los aviones que utilizan la ruta hacia el aeropuerto Ngurah Rai (en Bali) si se cerrase por el impacto de la ceniza volcánica de Agung", dijo el ministro de Transporte, Budi Karya Sumadi, en un comunicado.

Sumadi indicó que se estima que unos 5.000 pasajeros se verán afectados si el volcán entra en erupción, y que serán redirigidos a las ciudades de Jakarta, Makassar, Surabaya, Balikpapan, Solo, Ambon, Manado, Praya, Kupang y Banyuwangi.

El ministerio de Transporte también ha preparado 100 autobuses para trasladar a pasajeros desde Bali hacia Banyuwangi, Surabaya (ambos en Java Oriental) y Praya (en la isla de Lombok en Nusa Tenggara Occidental) con ayuda de transbordadores.

La Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB, en indonesio) elevó la alerta de erupción del volcán Agung el viernes pasado al nivel 4 (él máximo), y tras un incremento constante de la actividad volcánica indicó ayer que se encuentra en una "fase crítica".

La Cruz Roja Indonesia elevó hoy el número de evacuados de la zona de seguridad del volcán, que se extiende en un radio de entre 9 y 12 kilómetros alrededor del cráter, a más de 81.000, distribuidos en más de 370 refugios en 9 distritos de la isla.

Por su parte, las autoridades locales afirmaron que no hay peligro para los turistas fuera de la zona de seguridad y el aeropuerto internacional de Bali Ngurah Rai continúa operando con normalidad.

El BNPB indicó el jueves pasado que los temblores actuales son similares a los sucedido en ocasiones anteriores a la erupción del monte Agung en 1963, que duró casi un año y causó mas de 1.100 muertos.

Bali es el principal destino turístico de Indonesia con una afluencia mensual de unos 200.000 turistas extranjeros, según datos oficiales, aunque la alerta de erupción ha provocado que algunos turistas cancelen sus vuelos o cambien su itinerario.

El archipiélago indonesio se asienta dentro del denominado "Anillo de Fuego" del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica con 127 volcanes activos que es sacudida por miles de temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.