La región autónoma del Kurdistán celebró ayer un referéndum para decidir sobre su independencia de Irak, que ha amenazado con el cierre de los límites regionales y el envío de tropas a los territorios disputados.

Los colegios electorales cerraron sus puertas a las 19.00 hora local (16.00 GMT), una hora después de lo previsto, y hasta las 18.00 hora local (15.00 GMT) se registró una participación del 78 por ciento en las cuatro provincias kurdas -Dohuk, Erbil, Suleimaniya y Halabja- y en las provincias disputadas de Kirkuk, Diyala y Nínive, según datos oficiales.

Esas regiones dependen administrativamente del Gobierno central, pero son controladas de facto por las fuerzas de seguridad kurdas "peshmergas".

La Alta Comisión Electoral del Kurdistán no ha revelado cuándo dará a conocer los resultados, pero varios observadores internacionales señalaron que los resultados se harán públicos en un plazo de 24 a 48 horas tras el cierre de las urnas.

Ya ha dado comienzo el recuento de las papeletas, en las que los votantes tenían que elegir entre "Sí" o "No" a la pregunta en kurdo, árabe, turcomano y asirio: "¿Quiere que la región del Kurdistán y las zonas kurdas fuera de la administración de la región se conviertan en un estado independiente?".

La jornada electoral -día festivo en todo el Kurdistán- transcurrió "con normalidad" y sin ningún tipo de incidente, señalaron observadores españoles invitados a la región, que destacaron asimismo el "ambiente festivo" en el que se desarrolló la votación.

Los votantes se ataviaron con sus mejores galas y vestimentas tradicionales para acudir a las urnas, y todos los preguntados en Erbil -capital regional- votaron a favor, con el deseo de poder convertirse en un Estado próximamente.

Husein Abdelsharif, de 44 años de edad, votó por el "bale" (sí, en kurdo) y aseguró tras depositar su papeleta: "No necesitamos agua, no necesitamos comida. Solo necesitamos un país".

El plebiscito ha elevado la tensión entre el Gobierno de Erbil y el de Bagdad, así como con los países fronterizos -Irán y Turquía-, que rechazan frontalmente esta consulta, al igual que la comunidad internacional, que ve en la votación una nueva fuente de inestabilidad para Oriente Medio.

El Parlamento iraquí pidió hoy al primer ministro, Haidar al Abadi, el despliegue de fuerzas de seguridad en las zonas disputadas con el Kurdistán, así como el cierre de los pasos terrestres, informó un diputado, un día después de que el titular iraquí dijese que no reconocería los resultados de esta consulta de "secesión".

Por su parte, el presidente kurdo, Masud Barzani, arguyó ayer que tras el referendo negociaría con Bagdad "uno, dos o más años", pero que no volvería al "fallido acuerdo" de la Constitución de 2005, en la que se le reconoce al Kurdistán su autonomía, en el marco de un Irak definido como Estado federal.

También las autoridades turcas amenazaron hoy con una intervención militar y con bloquear las exportaciones de petróleo, vitales para esta región autónoma.

"Podríamos llegar de repente por la noche. Lo hicimos con la Operación Escudo del Éufrates (en Siria). Allí limpiamos 2.000 kilómetros cuadrados del Estado Islámico y daremos nuevos pasos con ese objetivo. Si hiciera falta, tampoco vacilaríamos en dar pasos similares en Irak", advirtió el presidente, Recep Tayyip Erdogan.

Además, en las últimas semanas han aumentado las tensiones entre las diferentes comunidades en los territorios disputados del Kurdistán, como la vecina provincia de Nínive, donde los habitantes de las comarcas de Bartalá, Al Hamadaniya y Tel Kief no pudieron votar porque las milicias progubernamentales Multitud Popular prohibieron la llegada de las urnas a la zona.

Asimismo, en la disputada y rica en petróleo provincia de Kirkuk, se decretó un toque de queda para los vehículos antes del cierre de las urnas y para los ciudadanos a partir del cierre de los colegios, según informó una fuente policial local.

Más de 5,3 millones de kurdos han sido llamados a votar, así como la diáspora -unos 150.000 kurdos- que empezó a votar el pasado 23 de septiembre a través de un sistema electrónico hasta el día de hoy.