La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife adjudicó hoy la obra de rehabilitación de la plaza Veinticinco de Julio, conocida como plaza de Los Patos, a la empresa Ecocivil, por un importe de 478.509,34 euros.

El proyecto prevé la reposición de los pavimentos de mármol, la azulejería y los baldosines de un conjunto histórico de más de 1.300 metros cuadrados de superficie, entre otras actuaciones, ha informado hoy en un comunicado el Ayuntamiento.

De acuerdo con los términos de adjudicación formalizada hoy, las obras tendrán un plazo de ejecución de nueve meses.

La última rehabilitación de la plaza, que se caracteriza por la presencia de una fuente central réplica de la Fuente de las Ranas del Parque de María Luisa de Sevilla, data de principios de los años 90.

Debido a las patologías existentes en los pavimentos de mármol y azulejos de jardineras, parterres y fuentes, se proyecta su sustitución y la de los azulejos de toda la plaza.

Además de las reparaciones que requiere la plaza, se procederá a introducir una red de riego por goteo que mejorará el suministro de agua, así como un nuevo sistema de alumbrado para la fuente, y nuevos faroles de inspiración isabelina, en ambos caso con tecnología led.

Igualmente, se prevé la instalación de una nueva línea de agua potable, los rebajes en los accesos peatonales de acuerdo con la normativa vigente en materia de accesibilidad y el reasfaltado de la vía perimetral a la plaza.

Según el Ayuntamiento, el proyecto de rehabilitación ha sufrido cierto retraso sobre la previsión municipal porque se hizo necesario contar un informe técnico del servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo insular de Tenerife, así como de la Comisión insular de Patrimonio Histórico.

La Plaza de Los Patos surgió de la modificación del plan de ensanche de 1888, que requería resolver el nudo viario que se preveía en el futuro Barrio de los Hoteles.

La primera piedra se colocó en 1906, con ocasión de la visita del Rey Alfonso XIII a Canarias, si bien la obra no fue terminada hasta el año 1917.

Consistía en una serie de parterres con arbolado y plantas en torno al perímetro de la plaza y una fuente central que nunca tuvo ningún pato.

Su denominación popular le vino de las aves que se colocaron en el estanque, si bien debe su nombre originario a la famosa gesta del 25 de julio de 1797, con la derrota del almirante Horacio Nelson en Santa Cruz de Tenerife.

La estructura actual, semejante a la Plaza de las Ranas de Sevilla, fue decidida en la primera mitad del siglo pasado, y se costeó con cargo a suscripciones entre los vecinos del barrio.

Los bancos fueron donados por distintas casas comerciales, cuya firma figura en el respaldo de los asientos.

Fue objeto de una primera remodelación, proyectada en 1964 y culminada en diciembre de 1969, a la que siguieron dos rehabilitaciones más entre 1986 y 1990.