Los vecinos del hombre detenido hoy en Mérida por su presunta integración en el aparato tecnológico de I? de Dáesh, han asegurado que su relación con el "era prácticamente nula" y que recibía "numerosos paquetes" en su domicilio.

Según han relatado los vecinos del inmueble, en la vivienda registrada residía desde hace más de un año una pareja con dos niños pequeños, aunque no mantenían relación con ellos, hasta el punto de que, han asegurado, no abrían las puerta cuando eran requeridos para alguna cuestión vecinal.

Los vecinos señalan que al varón solo le han oído hablar en inglés, mientras que la mujer, que habla varios idiomas, entre ellos el castellano, "suele ir ataviada con alguna vestimenta tradicional islámica".

También han explicado que "siempre suelen moverse en taxi", que quienes les visitan "también llegan en taxi" y que reciben "muchos paquetes".

En estos momentos, varios vehículos policiales mantienen acordonada las inmediaciones de la calle Serranía de los Caballeros, en Mérida, en la que hoy ha sido detenido este ciudadano de Bangladesh de 34 años.

La operación policial se está llevando a cabo en un piso de Residencial Santagracia, ubicado en el número 1 de la citada calle, en el norte de la capital extremeña.

Entre los efectivos policiales desplazados a la zona hay algunos con chalecos y el rostro cubierto, que han sacado material del inmueble, así como de la Unidad Canina.

Los residentes de los pisos restantes pueden entrar y salir de sus inmuebles sin ninguna restricción.

Según el Ministerio del Interior, el detenido se dedicaba a buscar drones y otro material, además de participar en la financiación de la organización terrorista.

El detenido constituía "el último reducto de una célula oculta tras un entramado legal de empresas que llevaba desde 2014 realizando transferencias económicas sospechosas de sufragar acciones terroristas, así como de apoyar el envío de material tecnológico de doble uso".