Cruz Roja Española advirtió ayer de que prácticamente el 90% de las 388 personas que murieron ahogadas en España hasta el 15 de septiembre ha sucedido en zonas de baño no vigiladas y en un entorno desconocido para las víctimas.

Durante la presentación del balance de actuación en las 290 playas que Cruz Roja tiene presencia y donde han realizado más de 96.000 intervenciones, el presidente de la organización, Javier Senent, alertó del incremento del 15% del número de ahogados respecto a 2016 y recalcó que la cifra supone "casi el 50% de fallecidos en accidentes de tráfico".

Cruz Roja, que desplegó 1.428 profesionales en el litoral español desde el 15 de junio al 8 de septiembre, ha rescatado a 2.486 personas en ese periodo, ha evacuado a 1.462 a hospitales y ha realizado 66.488 actuaciones sanitarias. Estas actuaciones han descendido respecto a 2016, cuando atendieron a 79.150 personas.

Aunque la cifra de ahogados en las zonas vigiladas por Cruz Roja es similar a la del año pasado -9 muertos ese verano y 10 en 2016- y se debe en la mayoría de los casos a "actitudes imprudentes" de los bañistas, Cruz Roja insiste en la necesidad de dotar a las playas del personal adecuado y de los recursos materiales, que aseguran que el tiempo de respuesta para socorrer a una persona sea menor.