Un equipo médico del Hospital Cova da Beira, en la ciudad de Covilhã (centro de Portugal), ha logrado implantar con éxito en un paciente de 48 años una prótesis que se insufla y con la que podrá volver a tener erecciones.

Según un comunicado emitido hoy por el centro hospitalario, se trata de "un tratamiento de última generación" basado en una "prótesis de pene de tres elementos".

El paciente había sufrido un accidente de tráfico grave, que, entre otras secuelas, le provocó una disfunción eréctil neurológica.

Tras diferentes terapias infructuosas, el equipo médico, dirigido por los doctores portugueses Pedro Vendeira y Bruno Pereira, decidieron colocarle el implante el pasado 8 de septiembre, en una operación que "resultó exitosa", ya que el paciente recibió el alta médica al tercer día.

La prótesis "es una de las más complejas e innovadoras de la actualidad" y puede provocarle una erección siempre que sea propiciada por el paciente, que deberá accionar para ello una bomba colocada en el escroto.

Después de tener una relación sexual, el paciente podrá desactivar la prótesis mediante un botón y el pene regresará al estado de flacidez.