El exedil de Urbanismo de Santa Cruz Carlos Garcinuño (PP) advirtió ayer de que el Ayuntamiento de la capital "se está jugando unas reclamaciones patrimoniales muy importantes", si finalmente el Tribunal Supremo confirma la anulación del Plan General aprobado en 2013.

En declaraciones al Grupo de Comunicación El Día, y como respuesta a la entrevista al alcalde, José Manuel Bermúdez, publicada por este periódico, Garcinuño indicó que si bien las licencias urbanísticas que se concedan ahora siguen teniendo validez con el planeamiento de 2013, "la anulación del plan puede acabar en reclamaciones importantes".

El exconcejal de Urbanismo se mostró convencido de que el TS confirmará la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), al igual que lo ha hecho en otros dos casos similares: Arona y El Rosario. "Tal era la certeza que teníamos que hace un año envié un escrito pidiendo a la Sala que aceleraran la sentencia ante el bloqueo que teníamos en la Gerencia y ante la necesidad que teníamos de tomar decisiones", aseguró.

Garcinuño rechazó, incluso, la decisión del ayuntamiento de recurrir ese fallo. "Es una sorpresa la presentación de ese recurso. Tras las reuniones que tuve en la Consejería llegamos a la conclusión de que no era bueno ni conveniente recurrir", dijo. "Entiendo que esto es una decisión política, porque me consta que desde el punto de vista jurídico y técnico no está apoyada, y la cuestión de fondo no tiene ninguna posibilidad de salir adelante", añadió el todavía edil del PP, quien, no obstante, matizó que "hasta que no haya una última resolución la situación del PGO es la que es".

Garcinuño consideró "muy llamativa" la preocupación que muestra ahora el alcalde por el planeamiento de la ciudad, "cuando fue él, durante el mandato anterior, el que permitió al concejal socialista -José Ángel Martín- hacer lo quiso con este tema, pensando solo en mantenerse en el puesto y no en la ciudad".

"Ralentizaron la aprobación del PGO y dejaron suspendido todo el centro de Santa Cruz con el fuera de ordenación, cuando ya había un informe sobre la mesa de Urbanismo que dejaron escondido en una gaveta", criticó.

En esta línea, cuestionó también el trato que José Manuel Bermúdez ha dispensado a la Gerencia. "En determinadas actuaciones y expedientes el trato no ha sido el adecuado", enfatizó. "En muchas ocasiones ha torpedeado el planeamiento, y ha tratado de dirigir cuestiones de la Gerencia cuando esta podía ser la competente", remarcó.

Al respecto, defendió que "siempre" se ha comportado con la "máxima lealtad a la ciudad". "Y también a lo que representa el alcalde. Pero solo a lo que representa, porque en el ámbito personal hace tiempo que perdió mi respeto, y así se lo hice saber en su despacho".

"Si hay alguien que se ha comportado con deslealtad hacia la ciudad ha sido el alcalde. La lealtad es un camino de ida y vuelta que se obtiene con confianza, honestidad y transparencia. No basta con ser alcalde", subrayó Garcinuño, quien se refirió a asuntos como el del "mamotreto".

"Es una sorpresa leer que se ha hecho todo lo posible. El alcalde habla de que la única solución es poner un aparcamiento en la cabecera de la playa, pero hizo lo posible por impedir que el plan especial saliera adelante. Escondió hace dos años el informe que decía que había que personarse inmediatamente", sostuvo.

"El único responsable de que se demuela el aparcamiento de Las Teresitas es José Manuel Bermúdez. Eso quedará para siempre en su debe. Y me alegro de no estar participando en eso. En otra isla y otra ciudad no habría pasado esto nunca", concluyó.

Bermúdez tranquiliza a los empresarios

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, lanzó ayer a los empresarios un mensaje de "tranquilidad y seguridad jurídica" en torno al PGO de la ciudad, a raíz de las dudas que ha suscitado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que anula el documento.

En declaraciones a los periodistas tras reunirse con la ejecutiva de CEOE-Tenerife, comentó que "no ha cambiado nada" en la ciudad porque el PGO sigue en vigor y el ayuntamiento "sigue dando licencias", hasta el punto de que la actividad "no se ha ralentizado" desde que se conoció la sentencia, a finales de julio.

Bermúdez apeló a convertir este "revés jurídico" en una "oportunidad" para "actualizar" el planeamiento incorporando nuevos aspectos que no se habían tenido cuenta en 2005 -cuando empezó la tramitación-, trabajo que se va a encargar en breve a la Gerencia de Urbanismo.

El alcalde comentó que la sentencia se va a recurrir en casación ante el Tribunal Supremo (TS), y remarcó que el trabajo realizado hasta ahora con los planes especiales, por ejemplo, "no se va a tirar a la basura", y servirá de base para la futura planificación de la ciudad.

Además, insistió en que la actividad económica sigue repuntando en la ciudad y agradeció la "receptividad" de la patronal tinerfeña, informó Europa Press.