Perú tendrá un nuevo Gobierno el domingo después de que el actual Consejo de Ministros se vea forzado a renunciar en bloque tras la confianza negada este jueves por el Congreso, dominado por el fujimorismo, que exige un cambio radical, en el que ningún ministro repita presencia en el próximo gabinete.

Tras la resaca de la votación en el Congreso, celebrada pasada la medianoche, Kuczynski permaneció en silencio hasta la tarde de hoy para anunciar que el nuevo Ejecutivo tomará posesión el domingo en una ceremonia en el Palacio de Gobierno de Lima.

En ese nuevo gabinete, la única pieza que es segura que no se repetirá es la del primer ministro, Fernando Zavala, que este jueves perdió la cuestión de confianza presentada en el parlamento, como respuesta del Ejecutivo a la intención del fujimorismo de censurar a su cuarto ministro en menos de un año.

Para reemplazar a Zavala se especula con posibles candidatos como la vicepresidenta segunda Mercedes Aráoz o el actual ministro de Defensa, Jorge Nieto.

Sin embargo, puede darse el caso de que el resto de ministros vuelvan a tener cartera el domingo, lo que supondría una victoria pírrica para el fujimorismo, pues el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, puede disolver el Congreso y convocar nuevas elecciones si el Ejecutivo es censurado por segunda vez durante su mandato.

"Como establece la Constitución y como ya existen precedentes, puede haber ministros que renuncien a este gabinete y sean nombrados nuevamente", manifestó Zavala, que podría estar en el próximo Gobierno como ministro de Economía y Finanzas, cartera que ya ocupa actualmente junto al cargo de presidente del Consejo de Ministros.

"No veo ninguna provocación. Nosotros respetamos lo que ha pasado ayer, pero también hay que respetar que el presidente tiene la facultad de nombrar ministros que han estado antes, y que no han sido censurados como en mi caso", agregó.

Zavala respondió así al presidente del Congreso, el portavoz fujimorista Luis Galarreta, que horas antes había defendido en conferencia de prensa que el nuevo Gobierno que forme Kuczynski el domingo no pueda tener ningún miembro del actual gabinete.

Según la interpretación constitucional de Galarreta, si el Congreso vuelve a censurar un nuevo Gobierno formado en su mayoría por los ministros ya existentes, no puede considerarse como una segunda censura, computable para que Kuczynski disuelva el parlamento.

Por su parte, el congresista Jorge Del Castillo, portavoz del Partido Aprista Peruano (PAP), aseguró que la posición de Galarreta es "equivocada" y consideró que es un excusa para promover la disolución del Congreso bajo el cálculo de que ganarán unas nuevas elecciones, "pero dos gabinetes es un precio demasiado alto para el progreso y desarrollo del Perú".

En la misma línea se manifestó el congresista Kenji Fujimori, hijo del expresidente Alberto Fujimori y hermano de la líder del partido fujimorista Fuerza Popular, Keiko Fujimori.

Kenji, que votó a favor de mantener la confianza al Gobierno, en una nueva muestra de rebeldía con su partido, consideró que con la censura "todo el Gobierno pierde" y abogó por "trabajar en equipo".

Antes de la censura planteada contra la ministra Martens, el fujimorismo ya había censurado a su predecesor en la cartera de Educación, Jaime Saavedra, y también buscó censurar a los ministros de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, y de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, que renunciaron antes de la votación.

En su mensaje a la nación, Kuczynski defendió la reforma educativa emprendida por su Gobierno al argumentar que se trata de una política de estado pactada con el resto de fuerzas políticas en el Acuerdo Nacional, por lo que dijo que será intransigente con quienes quieran usarla para sus propios intereses políticos.