Los hermanos Massoud y Mahmud Hassani vivieron su infancia en Kabul sabiendo que solo un descuido mientras jugaban podría hacer que se detonara alguna de las bombas que hay por la zona, y ahora, varios años después, trabajan en un dron que limpie el planeta de estas minas en un lapso de diez años.

La XI edición del congreso Empodera Live, celebrado en Málaga, ha acogido la conferencia de los hermanos Hassani que han explicado hoy el proyecto Mine Kafon, una "bola" y un dron diseñados para localizar y neutralizar la amenaza de países aquejados por este problema, como su Afganistán natal.

Massoud y Mahmud saben qué es perder a allegados en una detonación, entre ellos su padre, por ello lo más seguro para estos hermanos era abandonar su ciudad natal hasta encontrar un lugar donde crecer y continuar con su vida, tal y como han relatado que les aconsejó su madre.

Hay 110 millones de bombas repartidas por sesenta países, según los cálculos de Naciones Unidas, y cada 22 minutos una persona muere o es herida por una mina.

Massoud es el mayor y fue el primero en instalarse en Holanda como refugiado, donde estudió en una academia de Arte en la que quiso entregar como proyecto final una idea que concienciara al mundo de la problemática que los países que tienen zonas con explosivos terrestres.

Combinar las ideas de los niños que creaban su propios juguetes para divertirse en un terreno plagado de minas con posibilidad de explotar y de ahí surgió la idea, un cierto tributo a lo que vivió -y viven hoy en día miles de niños- en Kabul plasmado en un trabajo de la universidad.

Entonces el Moma de Nueva York compró el proyecto y lo exhibió, la prensa y las redes sociales se hicieron eco del proyecto artístico, han comentado.

"Comenzó a ser un negocio, el principio de una empresa que ya generaba ingresos gracias a esas exposiciones" con esos beneficios y los obtenidos por un micromecenazgo iniciado en 2012. "Comenzamos a materializar el proyecto".

Se trata de una especie de bola de cañas de bambú y plástico con aspecto de diente de león de unos dos metros de diámetro que funciona con energía eólica capaz de hacer explotar una mina antipersonas.

"Para desactivar una bomba hay que invertir unos 200 dólares", ha indicado el hermano mayor; nosotros "hemos creado un aparato que no vale ni 40, pero que pesa lo suficiente para detonar la bomba", ha añadido Massoud.

"El proyecto bola es más para concienciar, para visibilizar el problema de las minas", ha recalcado. Ahora el gran reto de los hermanos Hassani es terminar de ultimar el Mine Kafon Dron para que sus estimaciones sean certeras y en seis meses esté en el mercado.

El funcionamiento del dispositivo, que se empezó a diseñar en 2014, se articula en tres fases: mapeo, detección y detonación, según han explicado los hermanos.

El dron sobrevuela el terreno y elabora un mapa tres dimensiones del mismo y a continuación un brazo robótico provisto de un detector de metales identifica dónde están las minas y coloca sobre ellas un detonador que es activado en la distancia.

"Esta tecnología es veinte veces más rápida y doscientas más barata, además de más segura" debido a que no necesita llevar a una persona, como sucede en los localizadores actuales, que puede acabar con la vida de la persona si hay un mínimo error.

De momento, el dron usa un código abierto pero la finalidad es usar tecnologías propias, es decir, un código cerrado, para que no se pueda "hackear" y ser más seguro.

Aseguran que sus principales clientes son organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en campos minados y gobiernos, además de las diferentes asociaciones que y organizaciones de desminado internacionales que trabajan de la mano con estos hermanos EFE

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