El Gobierno turco ha acusado hoy a la canciller alemana, Angela Merkel, y al candidato socialista a la jefatura del Gobierno germano, Martin Schulz, de "avivar el racismo y la discriminación" por proponer que la Unión Europea (UE) suspenda las negociaciones de adhesión con Turquía.

"Que la política mayoritaria alemana se arrodille ante el populismo y el afán de ver al ''otro'' como enemigo solo aviva la discriminación y el racismo", dijo el portavoz de la Presidencia de Turquía, Ibrahim Kalin, en su cuenta en Twitter.

Con una serie de nueve mensajes en esa red social, Kalin reaccionó a las declaraciones de Merkel y Schulz en un debate televisado anoche con motivo de la campaña electoral alemana, a favor de cortar el proceso de ingreso de Turquía a la UE, que de facto está actualmente suspendido.

El portavoz aseguró que "no es casualidad" que ambos políticos germanos "atacaran a Turquía y al presidente, (Recep Tayyip) Erdogan, reflejando así la estrechez de miras de Europa".

Repitió la acusación conocida de que Alemania da asilo a miembros del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y de la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen (FETÖ en las siglas utilizadas por el Gobierno turco), buscados por la Justicia en Turquía.

"¿No se da cuenta Alemania de que al acoger a (miembros del) PKK y (de la) FETÖ no está apoyando la democracia sino a terroristas y golpistas?", preguntó Kalin.

"No importa gran cosa qué partido gane en Alemania. Porque ya ha quedado claro qué mentalidad ganará", añadió.

"Esperamos que la atmósfera problemática, cuya víctimas son las relaciones turco-alemanas en un horizonte político estrecho, cambie lo más pronto posible", concluyó Kalin su serie de mensajes.

Horas más tarde, también el ministro turco para Asuntos de la UE, Ömer Çelik, se pronunció en el mismo sentido en Twitter, acusando a Alemania de "construir un muro de Berlín" frente a Turquía.

"Es necesario que el daño que Schulz causa a la socialdemocracia con su lenguaje, que es igual al de (la política derechista francesa) Marine Le Pen, no infecte la política alemana", pidió.

"No aceptamos esa falta de respeto a Turquía y responderemos de forma equivalente", agregó el ministro turco.

La tradicionalmente buena relación entre Berlín y Ankara se ha visto tensada con una larga lista de disensos desde que el Parlamento alemán condenara en junio del año pasado el genocidio armenio durante el Imperio Otomano en 1915, lo que Ankara recibió como una afrenta.

Turquía vetó primero la visita de diputados alemanes a sus soldados de la base turca de Incirlik, lo que llevó al Gobierno de Merkel a retirar a sus soldados de ahí para trasladarlos a Jordania.

A ello se añade la detención y el encarcelamiento preventivo de varios ciudadanos alemanes en Turquía, algunos con doble nacionalidad, bajo acusaciones políticas.

El Ministerio de Exteriores alemán informó el viernes pasado de la detención en Turquía de otros dos ciudadanos alemanes, sin doble nacionalidad, y lamentó que Ankara no había permitido el contacto consular preceptivo.