El presidente de Francia, Emmanuel Macron, avanzó hoy la intención de que el proceso de identificación de quienes pueden acogerse al estatuto de refugiados comience en Níger y Chad, dos de los principales países de tránsito de inmigrantes desde África hasta Europa.

Esa fue una de las decisiones de la cumbre sobre inmigración celebrada hoy junto a los mandatarios de esas dos naciones y de Alemania, Italia, España, así como la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, y el jefe del Gobierno de unidad nacional de Libia, Fayez el Sarraj.

El plan de acción "a corto plazo" para mejorar la gestión de los flujos migratorios incluye un refuerzo de la cooperación con los países de origen y tránsito, para desmantelar las redes de traficantes y promover el desarrollo, y una ayuda para la estabilización de Libia.

Un mayor trabajo en el control de las fronteras y la apuesta por el desarrollo económico de las comunidades locales para que encuentren "otras perspectivas" de futuro, alternativas a los tráficos ilegales, se incluyen en ese programa, de cuyo seguimiento se encargará un grupo operativo ("task force").

Según Macron, el proceso de identificación de posibles refugiados se llevará a cabo en zonas consideradas seguras en Níger y Chad bajo la supervisión de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Esa fase implicará a inmigrantes ya identificados por ACNUR y que se encuentren en esos dos países, para evitar así que tomen "riesgos" innecesarios en su camino hacia Europa.

El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, precisó en la intervención conjunta ante la prensa que se quiere sustituir "un modelo irregular e ilegal por otro legal y regular", que aunque "llevará su tiempo", ya tiene la estrategia marcada.

Macron recalcó que la crisis migratoria es un desafío que afecta a todos los países y que ninguno puede solucionar "sin la cooperación del otro", lo que a su juicio justifica este encuentro de formato "inédito" que les ha reunido hoy en París.