Un mes después de que Juana Rivas retara a la justicia al incumplir la orden de entregar a sus hijos a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, el desafío de esta mujer maltratada sigue pendiente del ultimátum dado por la juez que la investiga penalmente para que devuelva a los menores mañana.

El 26 julio, esta vecina de Maracena no se presentó en el Punto de Encuentro Familiar de Granada que un juzgado encargado de asuntos de familia había fijado como lugar de entrega de los menores al padre, quien días después denunció a la madre por "secuestro".

Transcurrido un mes desde entonces, los hijos de Rivas y Arcuri siguen en paradero desconocido, a pesar de que ella ha manifestado que han estado bien cuidados todo este tiempo.

Desde que Juana regresó en 2016 con sus hijos desde Italia a España y denunció luego a su expareja por maltrato, su lucha personal para proteger y quedarse con los niños mantiene abiertos frentes en varios juzgados por la vía civil y penal.