Cerca de 20.000 personas están atrapadas dentro de cuatro cruceros en alta mar por la zona del Golfo de México debido al temido huracán Harvey, que se fortaleció y alcanzó hoy la categoría 4 tras aumentar sus vientos máximos sostenidos a 215 kilómetros por hora.

Con los puertos de Houston y Galveston (Texas, EE.UU.) cerrados al tráfico, los cruceros se ven obligados a dirigirse a otros puertos o a esperar en alta mar, posiblemente hasta el próximo martes o miércoles, apuntó hoy a los medios locales el director de asuntos exteriores del segundo de esos puertos, Roger Quiroga.

En su última actualización, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos indicó en un boletín especial que Harvey se encontraba a 70 kilómetros al este de Corpus Christi y a 85 kilómetros al sur-suroeste de Port O''Connor, ambos lugares en Texas.

Harvey, que podría ser el primer huracán mayor (de categoría 3, 4 o 5) en alcanzar la costa estadounidense en los últimos 12 años, se desplazaba hacia el noroeste con una velocidad de traslación de 13 kilómetros por hora.

Dos de las cuatro embarcaciones -ambas propiedad de Carnival- tienen previsto desviar su ruta y realizar una parada mañana sábado en el puerto de Nueva Orleans (Luisiana, EE.UU.), una zona que también está en alerta por el ciclón.

"Los huéspedes que deseen terminar su crucero en ese punto y desembarcar en Nueva Orleans pueden hacerlo", apuntó al diario Houston Chronicle la portavoz de la compañía de cruceros, Christine de la Huerta.

Otra de las naves afectadas por las condiciones climatológicas, también de la flota de Carnival, tiene previsto pasar la noche atracada en el puerto de la isla de Cozumel (Quintana Roo, México) y tratar de llegar a Galveston el sábado.

"Estamos trabajando con las líneas de cruceros, la Guardia Costera y los pilotos para ver qué se puede hacer para traer los cruceros de manera tan rápida y segura como sea posible", dijo al mismo medio el director interino del puerto de Galveston, Peter Simons.

Galveston emitió una orden de evacuación voluntaria el jueves para el extremo oeste de la isla en previsión de inundaciones y posibles cortes de servicios públicos.

El alcalde de la ciudad costera, James D. Yarbrough, advirtió hoy a los residentes de que no intentaran salir de Galveston después de las cinco y media de la tarde (22.30 GMT).