La líder de la oposición sueca, la conservadora Anna Kinberg Batra, anunció hoy su dimisión al frente del partido un día después de que la mitad de las federaciones regionales pidiesen su renuncia y a un año de las elecciones legislativas.

La contestación interna contra Kinberg Batra, al frente de los Nuevos Moderados (conservadores) desde enero de 2016, había aumentado a principios de verano por la caída en las encuestas tras su sorprendente anuncio hecho en enero de romper el aislamiento del ultraderechista Demócratas de Suecia, tercera fuerza parlamentaria.

Los últimos sondeos de esta semana reforzaron la pérdida del segundo puesto en favor de la ultraderecha y un repunte del centroizquierda, que gobierna en minoría, a pesar del escándalo que ha afectado al Ejecutivo por una fuga de datos confidenciales de una agencia gubernamental, que ha provocado el cese de dos ministros.

Los conservadores han sido incapaces de sacar provecho de la precaria situación del Gobierno encabezado por el socialdemócrata Stefan Löfven, que ha sobrevivido a mociones de censura y a la crisis motivada por la oleada de refugiados llegados a Suecia.

"Estoy triste por nuestra situación, asumo mi responsabilidad", dijo en una rueda de prensa Kinberg Batra, quien aseguró que es "imposible" continuar al frente del partido y lamentó que haya demasiados compañeros que se dediquen a hacer "política autodestructiva".

Kinberg Batra, la primera mujer en liderar a los conservadores, dijo no arrepentirse tampoco de su cambio de estrategia respecto a la ultraderecha e hizo un llamamiento a la unidad.

Entre las once federaciones que habían pedido su renuncia figuraba la de Estocolmo, una de las más importantes, además de las Juventudes Conservadoras.

De 46 años y diputada desde 2006, Kinberg Batra sustituyó a Fredrik Reinfeldt, jefe de gobierno durante ocho años y el primer líder conservador en revalidar triunfo electoral.

Los conservadores deberán convocar ahora una asamblea general extraordinaria para elegir a un nuevo líder.

Entre los posibles sustitutos mencionados por los medios suecos figuran los exministros Ulf Kristersson, Elisabeth Svantesson y Mikael Odenberg.