Los juegos activos problemáticos más frecuentes son las máquinas recreativas con premio -comúnmente llamadas tragaperras-, seguidas de las salas recreativas y los bingos, según concluye el Estudio y análisis de los factores de riesgo del trastorno de juego en población clínica española 2017, coordinado por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).

La investigación analiza las características sociodemográficas, clínicas, psicopatológicas y de personalidad de personas con conducta de juego problemático o patológico y que habían solicitado tratamiento en asociaciones o en dispositivos asistenciales públicos de España. Han participado 28 centros, que han aportado un total de 512 participantes.

El perfil del usuario es varón, de 43 años, de nacionalidad española y bajo nivel socioeconómico

Las conclusiones del estudio, recogido por Europa Press, apuntan que entre los juegos pasivos problemáticos un número relativamente alto de participantes indican jugar de forma regular a distintas modalidades de loterías.

El juego de apuesta a través de internet es también frecuente, con prevalencias próximas al 30%.

Respecto al perfil sociodemográfico, la muestra incluye mayoritariamente hombres, con una media de edad de 43 años, originarios de España (menos de un 5% es procedente de otros países), casados y con un nivel socioeconómico medio-bajo o bajo.

De esta forma, los participantes del estudio viven, en su mayoría, en barrios que perciben como seguros y sin problemas relevantes derivados de delincuencia o consumo de drogas ilegales, y refieren una buena convivencia vecinal.

Por otro lado, casi un 60% de los participantes en el estudio elaborado está laboralmente en activo, y un 8% informa de recibir algún tipo de ayuda o prestación social.