El buque ''Chesire'', que pertenece al armador Bibby Line, continúa este lunes a la deriva a unas 125 millas al suroeste de la isla de El Hierro después de que el pasado domingo, 13 de agosto, se incendiara a unas 70 millas al sur de Gran Canaria, sus tripulantes fueran rescatados y quedara a la deriva con su contenido de fertilizantes.

En una nota de prensa, la compañía ha explicado que el buque va a una velocidad de dos nudos en dirección oeste y que los técnicos todavía no han podido subir al barco a pesar de haber intentado varios veces debido a que las condiciones del mar y el humo lo impide.

Por su parte, se ha fletado un helicóptero que debe llegar a Gran Canaria durante este lunes. Una vez en la isla, y después de hacer las preparaciones pertinentes, partirá para el barco.

Mientras, unos cuatro remolcadores están al lado del buque realizando labores de enfriamiento.

Las mismas fuentes informaron a Europa Press de que la idea sería poder remolcar el barco hasta un lugar más cerca de tierra, no a un puerto, sino a un lugar donde los medios necesarios para hacerse con el control del ''Chesire'' pudieran llegar de una forma más rápida, ya que uno de los problemas a los que se enfrenta la compañía es que está muy lejos de tierra.

Respecto al fuego, las fuentes de Bibby Line comentaron que las bodegas 4 y 5 parece haberse reducido o incluso apagado aunque el incendio en la bodega 3 permanece activo y sale humo de ella. Mientras, las 1 y 2 no han sido afectadas por el fuego.

El buque ''Chesire'', que pertenece al armador Bibby Line, es un granelero de 56.597 toneladas, que desde que saliera ardiendo el pasado domingo experimenta temperaturas elevadas en las bodegas de carga 4 y 5, ya que su carga completa es de fertilizantes a base de nitrato de amonio y hacia el trayecto Noruega con destino Tailandia.

Todo ello, motivó que sus 24 tripulantes tuvieran que ser evacuados el pasado lunes por la tarde "en buenas condiciones".