Con la llegada del verano, son más los casos de quemaduras que llegan a los hospitales. Si bien es cierto que tomar el sol es algo necesario para el cuerpo y saludable, debemos tomar precauciones para que nuestra piel no sufra.

La piel es el órgano más grande del cuerpo y debemos cuidarla ya que sufre muchas agresiones con el día a día, y más cuando incluimos el sol en la mezcla. Muchas veces no le prestamos toda la atención que requiere. No sólo afecta a las personas con pieles blancas, ya que a todas las personas la exposición prolongada a los rayos de sol, afecta a todos aunque no veamos los efectos de inmediato.

Una de las precauciones principales que debemos de tomar es la aplicación de cremas solares que hidratan la piel además de protegerla de los rayos a través de los filtros que poseen. Hay una creencia errónea que piensa que cuanta mayor protección solar, más tardaremos en ponernos morenos, y no es cierto. Las mayores protecciones solares nos ayudan a proteger nuestra piel con mayor fuerza.

También debemos proteger la piel desde dentro. La ingesta de vitaminas es esencial para dotar a las células de suficientes nutrientes que protejan el medio ambiente. La vitamina A y E son las encargadas de regenerar los tejidos para mantener las células jóvenes.

La hidratación es también otra de las partes esenciales a tener en cuenta en el momento de tomar el sol. El calor hace que la piel transpire más, y que se pierdan líquidos, estos necesitan ser repuestos a través de agua o bebidas alcalinas. Esto ayuda a mantener la piel hidratada y bonita.

En adición a lo anterior, tenemos que tener en cuenta que no todas las horas son buenas para tomar el sol. Las peores horas para tomar el sol se encuentran entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde. Siempre puedes buscar una actividad que realizar en la terraza de un chiringuito en la playa, mientras proteges tu piel a la sombra. Ya sea leyendo un libro, practicando juegos de tragamonedas que puedes probar en http://www.casinoroom.com/es/games/slots en tu dispositivo móvil, o simplemente disfrutando de una cervecita sintiendo la brisa del mar.

Tomando estas precauciones, protegeremos nuestra piel ante las adversidades del sol, y la rellenaremos de la vitamina D tan esencial para nuestro cuerpo y que sólo se consigue tomando el sol. Seguir estos preceptos nos ayudarán a tener una piel sana y por ende, mejor salud.