No es letal y no tiene nada que ver con el anisakis pero la ciguatera, intoxicación alimentaria causada por la ingesta de pescado contaminado con toxinas de algas microscópicas es un "riesgo emergente" en Canarias y "posiblemente" el Mediterráneo, según el oceanógrafo Francisco Rodríguez. Considerada como "típicamente tropical", la ciguatera es causada por el consumo de peces contaminados por ciguatoxinas, unos tóxicos generados por dinoflagelados bentónicos -un tipo de algas unicelulares- del género "Gambierdiscus", de acuerdo con la información facilitada por el Proyecto Cican del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Este estudio, que duró casi tres años hasta diciembre de 2016, se desarrolló a partir de la toma de muestras de "Gambierdiscus" que "crece sobre macroalgas y sedimentos, pues es característico de zonas de arrecife", precisó el experto. A pesar de que no existen trabajos científicos que demuestren la procedencia y la transmisión de esta enfermedad en Canarias, algunos informes técnicos mencionan especies que han podido actuar como vectores potenciales de transmisión por sus hábitos alimenticios. De esta forma, tanto herbívoros como omnívoros podrían ingerir las toxinas y transmitirlas a sus depredadores: medregales o peces limón, meros, abades, bicudas o petos, entre otros. La toxina no desaparece al congelar el pescado ni al cocinarlo por muy elevada que sea la temperatura, no se ve a simple vista, no tiene olor ni sabor y la única forma de certificar su presencia es un análisis de laboratorio. Se nota al producir una intoxicación que cursa con "síntomas similares a los de una gastroenteritis".