Un estudio liderado por el Instituto de Microelectrónica de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMB-CSIC) y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha desarrollado un nanogenerador que permite estimular eléctricamente células vivas.

El nanogenerador citado es extraordinariamente reducido -tiene un grueso de unas decenas de nanómetros- y no necesita fuente de energía externa, dos características que hasta ahora no se habían conseguido nunca, según informó ayer el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

El trabajo se enmarca en la recogida de energía biomecánica del propio paciente para alimentar los dispositivos, que continúan siendo cientos de veces más grandes que las células humanas.

El investigador del IMB-CSIC Gonzalo Murillo afirmó que el resultado demuestra que la interacción electromecánica entre un nanogenerdor y células humanas "genera un pequeño campo eléctrico, que estimula y modula la actividad celular sin causar daño" ni la necesidad de aplicar ningún otro estímulo externo.