Las oficinas de Jean Paul Gaultier en París lograron escapar al calor de julio y hacer un viaje en el tiempo hasta la próxima Navidad, donde el francés imagina su colección invernal.

Con imágenes de la Torre Eiffel nevada de fondo y copos cayendo sobre la pasarela, la de Gaultier fue una línea cálida gracias a una original mezcla de inspiraciones orientales.

¿Puede el chic francés fusionarse con los saris de la India y los folklóricos estampados rusos? En Gaultier todo parece posible.

La pasarela arrancó con una serie de estilismos en gris -color que la Costura parisina parece dispuesta a convertir en el tono de moda de la próxima temporada, por lo que se ha podido ver en otros desfiles-, con chaquetas de lana de paño cruzadas y pantalones estilo "yogui" combinados con abrigos de pluma.

El mismo tipo de mangas se apreció en toda la colección: hombros rectos y mangas abiertas, haciendo un efecto armadura, que Gaultier utilizó en abrigos y algunos vestidos.

Tras las sombras, el color se apoderó de la pasarela, especialmente un intenso rojo pasión para los detalles, como zapatos, mangas o parte de los adornos de las prendas, pero también en versiones metalizadas de rosa o dorado, en mallas estilo gimnasta y abrigos estampados.

Las telas de lana, en gris oscuro y camel se convierten en un sari, el vestido tradicional de las mujeres en India, dando forma a chaquetas asimétricas o largos vestidos de noche, con solapa en el cuello y bolsillos, como si se tratara de un traje de chaqueta transformado.

El espíritu navideño no solo se hizo evidente por los villancicos que sonaron durante el desfile, como el famoso "All I want for Christmas is you" interpretado por Mariah Carey, sino también por los gorros con pompón de pelo y los abrigos y jerséis estampados en lana con motivos invernales.