Merari o Mera, como la conocen sus compañeros de trabajo, tiene ya 29 años. Trabaja en una de las empresas de la Compañía de las Islas Occidentales (CIO), concretamente en la lavandería del Grupo Record. Pertenece al 20% de la plantilla con diversidad funcional de Grupo Record, pero ella es la única que padece una discapacidad intelectual.

Su síndrome de Down, no obstante, solo es una característica más que nunca le ha impedido realizar sus funciones en la lavandería de manera cuidada y perfeccionista. Mera es, además, una persona abierta y sociable, a menudo muy cariñosa con sus compañeros de trabajo, que, a su vez, le dan todo su amor para que se sienta integrada.

Sus compañeros le ayudan en lo necesario y ella asegura que suele trabajar con todos ellos y que está "muy contenta". Cuando no está, la echan mucho de menos, no solo porque cada viernes traiga un bizcochón que comparte con todos, sino porque realmente su afecto y su profesionalidad se añoran cuando no está cerca.

Lleva ya dos años trabajando en la lavandería de Grupo Record, una de las empresas que externaliza los servicios hoteleros y empresariales. Fue gracias a la formación de su centro de discapacidad de disómicos antes de empezar lo que le proporcionó tablas para poder doblar y lavar mantas, sacos y toallas de manera impecable.

Mera afirma que, aunque aprendió mucho en ese curso, la formación nunca acaba pues siempre aprende algo nuevo. Además de este trabajo, Mera recuerda haber realizado prácticas en las facultades de Magisterio y Geografía e Historia de la Universidad de la Laguna. "Cogía el teléfono y enviaba un faxes" explica, aunque admite que los correos electrónicos eran una tarea más difícil, asegura que si le enseñan a hacerlo, lo haría.

Uno de los cambios más importantes que le ha dado esta experiencia es poder tener "más autonomía". "Tengo mi propio dinero, a veces quedo con mis amigas y suelo ir a comer fuera", explica. Asimismo, y como vive con sus padres, una parte de su sueldo lo utiliza para ayudarles económicamente. Sin embargo, la diferencia más plausible en su autonomía la ha visto a la hora de ir y volver del trabajo. "Ahora mismo vengo, voy y cojo el tranvía sola", explica. Aunque su madre siempre está pendiente de ella, Merari insiste en que se "desenvuelve y hace más cosas sola". Además ha aprendido a ser más responsable tanto con su dinero como con sus horarios.

Merari es la viva imagen de que no importa lo que la sociedad opine, porque el esfuerzo, la constancia y las ganas pueden ayudar a cumplir cualquier objetivo marcado.

Responsabilidad social

Grupo Record es una de las empresas que componen la Compañía de las Islas Occidentales (CIO) y ponen mucho cuidado y mimo en su responsabilidad social. Grupo Record se describe como "una empresa especialista en externalización de servicios para hoteles y empresas". La lavandería, donde trabaja Merari, es solo uno de los tantos trabajos que ofrecen a servicios hoteleros y empresariales. En su plantilla hay contratados 217 empleados, de los cuales 80 pertenecen a la lavandería y los otros 110 se distribuyen en seguridad, socorrismo y limpieza. El 20% de ellos padece alguna discapacidad.