El aumento de la inmigración en 2016 hizo crecer la población residente en España en 88.867 personas, un 0,19% respecto al año anterior, lo que incrementa la cifra total de habitantes hasta los 46,52 millones y rompe con la caída demográfica iniciada en 2012.

Durante el año pasado, 417.033 personas entraron en el país (un 21,9% más) mientras que 327.906 lo abandonaron (un 4,6% menos), lo que arroja un saldo migratorio positivo de 89.126 personas e invierte una situación en números negativos desde que la crisis empezara a hacer mella.

No obstante, este saldo positivo se debe principalmente a la llegada de extranjeros en contraste con la salida de españoles, tal y como refleja la Estadística de Migraciones de 2016 difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, la emigración de españoles al extranjero apenas se redujo un 9% y son 86.112 los que abandonaron el país en 2016 por 62.572 que volvieron (un 20,1% más respecto a 2015), dejando un saldo migratorio de población nacional de -23.540, bastante positivo si se compara con el de 2015, cuando fue de -42.536.

El "brexit" parece no amedrentar por el momento a los españoles, ya que Reino Unido continúa siendo el país preferido para emigrar, seguido por Francia, Alemania y Estados Unidos. En los casos de países sudamericanos como Ecuador, Colombia o Argentina, que también reciben mucha emigración española, suele tratarse de población nacionalizada o niños menores, lo que indica una migración de retorno a sus países de origen.

Por otra parte, del total de españoles que vuelven al país, más de la mitad nacieron fuera de sus fronteras (muchos son nacionalizados) y la mayoría proceden de Venezuela, Ecuador y Reino Unido. En cuanto a la población extranjera, España recibió 354.461 habitantes nuevos, un 22,2% más, mientras que 241.795 (-3% respecto al año anterior) decidieron salir del país.

Marruecos (29.986), Rumanía (28.859) y Colombia (22.850) son los países que más población extranjera aportaron a España en 2016, si bien también es destacable, en los dos primeros casos, que el número de habitantes que salieron fue bastante considerable (22.921 y 52.834, respectivamente).

De esta forma, colombianos, venezolanos e italianos son los que presentan saldos migratorios más positivos en términos absolutos; por el contrario, búlgaros y rumanos son los que más han reducido su presencia en España. A fecha de 1 de enero de 2017, España cuenta con una población de 46.528.966, de los que 4,4 millones son extranjeros y 2 millones son españoles no nacidos en el país.

Por edades, la franja de 30-39 años es la que mayor descenso sufre tanto en términos absolutos (272.810 habitantes menos) como en términos relativos (-3,91%).

Canarias suma 2,1 millones de habitantes

La población residente en Canarias creció en 2016 hasta los 2.154.905 habitantes, con un incremento de 19.696 personas (0,92%), según las cifras de población a 1 de enero de 2017 y la estadística de migraciones 2016, publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por comunidades, el número de habitantes disminuyó durante 2016 en Castilla y León, Galicia, Castilla-La Mancha, Extremadura, el Principado de Asturias, Aragón, Cantabria y La Rioja. Aumentó en el resto de autonomías. Baleares (1,35%), Canarias (0,92%) y la Comunidad de Madrid (0,80%) son las que registraron un mayor incremento.

En este aumento ha jugado un papel relevante el proceso de adquisición de nacionalidad española, subraya el INE.

En números porcentuales, Castilla y León perdió el año pasado un 0,76% de la población que tenía al comienzo de 2016, en tanto que Extremadura bajó un 0,67%, por delante de la pérdida de residentes de Asturias (-0,62%), de Castilla-La Mancha (-0,42), Galicia (-0,35%), Cantabria (-0,18) y Aragón (-0,11%). La Rioja también experimentó un descenso, aunque muy leve (-0,05%).

Por el lado de los crecimientos de población, Baleares ocupa un lugar preferente. Registró el año pasado un incremento de residentes del 1,35%. Canarias siguió esta tendencia, aunque más baja, de un 0,92%, al igual que Madrid, del 0,80%.

Ceuta, Navarra, Cataluña, Murcia y Melilla son las otras comunidades y ciudades autónomas en las que la población subió por encima de la media española.

País Vasco, Andalucía y Comunitat Valenciana son las regiones cuyos crecimientos de población se encuentran por debajo de la media. Experimentaron un aumento de residentes, aunque ligero: del 0,17% Euskadi, del 0,07% Andalucía y del 0,05% Valencia.

Todas las comunidades autónomas registraron un saldo migratorio positivo durante 2016, excepto dos: Castilla-La Mancha y Extremadura.