La Policía Local de Arona "se halla en estos momentos en una huelga encubierta desde el mes de mayo de 2016". La afirmación forma parte de un informe emitido por el inspector jefe accidental del cuerpo formado por 123 agentes, de los que 36 de ellos no pueden trabajar en turno de noche -porque superan los 55 años de edad o por prescripción médica (casi al 50% en cada caso)-, otros 25 se encuentran en situación de baja laboral transitoria y 17 disfrutan de sus vacaciones. Por tanto, son 45 agentes para realizar tres turnos en un municipio de más de 90.000 habitantes.

"En ocasiones, servicios nocturnos en los que había hasta ocho agentes de servicio ordinario no llegó a comparecer nadie". Es otra de las aseveraciones que formula el jefe de la Policía Local de Arona en alguno de sus informes oficiales. Ocurrió, por ejemplo, el pasado jueves, cuando el agente designado para trabajar de 23:00 a 7:00 horas no acudió aduciendo enfermedad. Esa noche la Jefatura de la Policía Local permaneció cerrada.

"Garantizar la seguridad de un evento en estas condiciones no es fiable, ya que lo mismo vienen todos los agentes de servicio que no aparece ninguno, pues no hay descuento alguno por la ausencia y hay muchos agentes de municipios lejanos a los cuales les es más rentable no venir que asistir al servicio, con los problemas que conlleva y, máxime, en fiestas". Esta situación la describe el máximo mando del cuerpo.

Miguel Miranda informó al gobierno municipal de otros aspectos que generan problemas al servicio, como que "los cuatro días de permiso sin descuento los van disfrutando (los policías) siempre que hay eventos importantes o en turnos de noche, diezmando los servicios con los que se cuenta de antemano". El jefe introduce un matiz aquí, el referido a que la comunicación la realizan los agentes "llamando unas horas antes del inicio del servicio, lo cual obliga al Jefe del Servicio a reestructurar nuevamente las patrullas".

Para este último aspecto, Miranda propone una solución en su informe: "Una opción sería, por parte de la corporación, la eliminación de estos cuatro días de permiso extras (aunque algunos disfrutan hasta ocho días), que se han regalado con buena intención pero que se está abusando de ellos y se disfrutan como si verdaderamente fueran días de asuntos personales, desvirtuando el objetivo con que se dieron". El gobierno municipal analiza la situación.

Del amor al odio

Las diferencias entre la plantilla de la Policía Local y el gobierno municipal datan de hace más de un año. Si bien la sintonía con el alcalde era total mientras ejerció como "jefe de la oposición", la imposibilidad de atender las demandas económicas, fundamentalmente, que el colectivo plantea generó distanciamiento. La aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) parece la vía para solventar las discrepancias. Los plazos no se han cumplido.