El máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", dijo que esa guerrilla entra hoy en una nueva etapa, en la legalidad, tras dejar las armas que durante más de medio siglo empuñaron contra el Estado colombiano.

"Adiós a las armas, adiós a la guerra, bienvenida la paz", afirmó "Timochenko" en su intervención en un acto celebrado en la zona de Mesetas, localidad del departamento del Meta, que concluyó en medio de una ovación y con la liberación de mariposas amarillas, mencionadas por el nobel de Literatura Gabriel García Márquez.

Vestido con una camisa guayabera azul y una gorra, "Timochenko" dijo que esa guerrilla entra hoy en la etapa de la legalidad, tras dejar las armas que durante más de medio siglo empuñaron contra el Estado colombiano, en virtud del acuerdo de paz alcanzado en noviembre de 2016 con el Ejecutivo de Juan Manuel Santos.

"Este día no termina la existencia de las FARC; en realidad a lo que ponemos fin es a nuestro alzamiento armado de 53 años pues seguiremos existiendo como un movimiento de carácter legal y democrático que desarrollará su accionar ideológico, político, organizativo y propagandístico por vías exclusivamente legales, sin armas y pacíficamente", resaltó.

Recordó que "la guerra interna nació del cierre de las vías legales" y que "la paz significa que la participación política estará abierta a todos".

El líder rebelde consideró además que la entrega de armas se cumplió de "conformidad con lo pactado" y aseguró que estas quedan en manos de la ONU, que procederá a su destrucción y a la posterior elaboración de tres monumentos que serán instalados en un sitio por determinar en Colombia, en La Habana y en Nueva York.

"Honramos así nuestra palabra y esperamos así, junto con todos ustedes, que el Estado cumpla la suya", afirmó Londoño, quien pidió que "a partir de hoy debe cesar toda persecución política en Colombia".

Igualmente consideró que los acuerdos de paz "no son para las FARC, son para el pueblo colombiano" y anticipó que en adelante su lucha "se encaminará a exigir la implementación de lo acordado", de "modo pacífico y civilizado".

"Sabemos que nuestro cumplimiento nos llena de autoridad para exigir de la contraparte (el Estado). Sentimos que Colombia nos acompañará", agregó "Timochenko", quien advirtió que "las trágicas experiencias del pasado no podrán repetirse", en referencia al asesinato en épocas anteriores, de guerrilleros que depusieron las armas.

Y señaló que "resulta lamentable que buena parte de los guerrilleros, milicianos, simpatizantes o acusados" de pertenecer a la guerrilla "permanezcan en prisión a seis meses de expedición de una ley de amnistía o indulto que les garantizaba su libertad en 10 días".

El acto simbólico de entrega de las armas por parte de las FARC se desarrolla en uno de los antiguos fortines de esa guerrilla, con la presencia de "Timochenko", y del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.