El Banco de España destaca que el año transcurrido desde el referéndum en el que se decidió el "brexit" ha venido marcado por una evolución "más débil" de los flujos nominales del comercio de España con el Reino Unido, en comparación con el comercio frente al resto de países europeos.

No obstante, la entidad asegura que el turismo sigue mostrando un "notable dinamismo", a pesar de la depreciación de la libra, lo que atribuye fundamentalmente al creciente atractivo de España como destino refugio en un clima de fuerte inseguridad en destinos competidores.

La entidad ha avanzado hoy este análisis, que formará parte del próximo informe trimestral de la economía española, en el que constata que en el primer cuatrimestre de 2017 las exportaciones de bienes de España al Reino Unido han caído, al igual que lo hicieron en 2016, mientras que están aumentando las ventas al conjunto de la UE.

La reducción del valor nominal de las exportaciones españolas ha tenido que ver sobre todo con una depreciación de la libra de entorno al 10 %, ya que la demanda nacional de la economía británica no se ha visto afectada significativamente por el "brexit".

Al contrario, el Banco de España expone que la actividad económica del Reino Unido ha resistido mejor de lo esperado, en buena medida por la política monetaria expansiva aplicada por el Banco de Inglaterra.

Según la entidad, el grueso de los efectos ligados a la incertidumbre acerca del nuevo marco legal que determinará las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE no se ha manifestado aún, aunque no cabe descartar que esa incertidumbre haya llevado a que algunas potenciales nuevas relaciones comerciales de empresas concretas "no hayan llegado a materializarse".