Las labores de rescate de los 93 desaparecidos en el sur de China por un desprendimiento de tierra producido el pasado sábado se complican ya que en las últimas horas los rescatistas han tenido que ser evacuados por riesgo a nuevos derrumbes, informó hoy la agencia oficial Xinhua.

La oficina de seguridad de la provincia de Sichuan, donde se encuentra la aldea de Xinmo que quedó sepultada, emitió una orden de evacuación esta mañana después de que el radar de vigilancia descubriera el movimiento y la deformación de una ladera en el condado de Maoxian.

En la madrugada del pasado sábado parte de una montaña cayó sobre esta aldea por las intensas lluvias producidas en la zona y la sepultó por completo. Hasta el momento se han encontrado los cadáveres de diez personas y solo tres han sido rescatadas.

Un equipo formado por unos 3.000 rescatistas trabaja desde entonces en la zona en busca de supervivientes. Pero, según expertos en geología que han estado en el lugar, la posibilidad de supervivencia de las personas enterradas es realmente escasa.

Por su parte, la cadena estatal de televisión CCTV informó de que se ha abierto un paso de seis metros de ancho que facilitará las operaciones de rescate ya que hasta ahora era complicado acceder a la zona. Dos kilómetros del curso de un río y 1.600 metros de una carretera quedaron sepultados por las rocas.

El pronóstico del tiempo indica que lloverá en los próximos dos días, algo que complicará aún más los trabajos de rescate.

En esta época del año son frecuentes las lluvias torrenciales en China y es común que se produzcan inundaciones, desprendimientos y otras catástrofes motivadas por fenómenos meteorológicos.

Además, la aldea está a unos 150 kilómetros del epicentro del terremoto que en 2008 dejó más de 80.000 personas muertas o desaparecidas, un suceso que según los expertos hizo que la estabilidad de las montañas se deteriorara.