El Cabildo, a través del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf), ultima un plan de acción para resolver el problema de los vertidos al mar del Polígono Industrial Valle de Güímar, tras llegar anteayer a un acuerdo con los ayuntamientos de Candelaria, Arafo y Güímar para obtener la autorización administrativa que legalice los vertidos que proceden de la citada zona industrial, tal y como requirió el juez en su auto del 13 de junio.

La base de este acuerdo ya fue propuesta por el Ciatf en abril en forma de convenio de colaboración con los tres consistorios, "pero solo el Ayuntamiento de Arafo aprobó la propuesta, mientras que el resto puso condicionantes insalvables para su puesta en marcha". La reunión mantenida ayer con los tres consistorios en el Cabildo "ha desbloqueado esta situación", afirma el gobierno insular. El convenio resultante debe ser aprobado en los próximos plenos municipales para poder acometer las acciones destinadas a dar respuesta al auto del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 4.

Este acuerdo propone un plan que comienza con la elaboración de un censo de los tipos de vertidos que emiten las empresas del Polígono, actividad que el Ayuntamiento de Arafo "ya ha comenzado a redactar". Asimismo, se llevará cabo un censo de los vertidos urbanos que llegan a la estación de tratamiento de cabecera del emisario provenientes de El Socorro y Playa de Lima y La Viuda.

De forma paralela, se efectuarán análisis periódicos del medio marino afectado por los efluentes del Polígono y se estudiará el estado de las instalaciones de vertido. Con los resultados y las preceptivas autorizaciones de vertido y de ocupación del dominio público-terrestre del emisario, se definirán y pondrán en marcha las soluciones técnicas, siempre en coordinación con los organismos medioambientales.

El Cabildo de Tenerife reiteró su disposición a liderar el objetivo común del control, seguimiento y legalización de los vertidos que produce el Polígono.