"Después de 16 días sin que el Ayuntamiento de Santa Cruz cumpliera uno de los acuerdos de la reunión celebrada el pasado día 1 tomamos la decisión de hacer algo tan sencillo como impedir por seguridad el acceso a un BIC con categoría de monumento (desde 1949), hoy abandonado". Así valoraron ayer desde el colectivo Hablemos. Juntos por San Andrés la acción de varios de sus miembros el pasado sábado día 17 en el entorno del Castillo, símbolo del pueblo marinero. Colocaron en la puerta un candado, una cadena, un vallado de madera y un letrero en el que se puede leer: "Acceso restringido. Zona Vigilada" y su correspondiente versión en inglés: "Keep out. Watched Area".

"Abandonado, olvidado y dejado al capricho de propios y extraños". Así resume un portavoz del "colectivo de colectivos" del barrio de Anaga la situación actual del Castillo. Y añade: "Tampoco han considerado el dosier gráfico que les entregamos donde se demuestra que los excrementos -ayer mismo los había en la zona interior a la que se accede por otro punto de la desvencijada construcción-, pintadas y otros actos vandálicos son el pan de cada día".

Este fuente recuerda que "nosotros mismos hemos fabricado la puerta y la hemos colocado junto a los otros elementos de seguridad, aunque sea precaria, para proteger el patrimonio cultural y la identidad de nuestro pueblo frente a esta vergonzosa imagen para los muchos, incluidos numerosos turistas, que nos visitan".

Para Habla. Juntos por San Andrés, se hace "imprescindible una urgente limpieza a fondo y el cierre de ese cuarto interior donde hay gente que hace sus necesidades de manera habitual".

Según comentan desde el colectivo, "hasta el propio alcalde se sorprendió en aquella reunión al ver la suciedad y el abandono. Se comprometieron a cerrar la puerta del pequeño cuarto de baño y no han cumplido. También planteamos quejas por los contenedores de basura que lo rodean y nos dijeron que era algo provisional".

Asimismo, "nos comunicaron la intención de incluir el Castillo y su entorno en las partidas presupuestarias aprobadas por la UE para Anaga". Los vecinos propusieron, dentro de un uso como Punto de Información Turística y de Reserva de la Biosfera, "integrarlo en un proyecto más amplio con la avenida marítima y el frente del pueblo. Pero si no han cumplido con un candado..."

Un símbolo que glosan estos versos que le dedicó Rafael Arozarena: "Castillo de San Andrés, triste caracola vieja, que las aguas del barranco encallaron en la arena".