Con el verano a la vuelta de la esquina, muchos nos paramos a pensar cómo disfrutaremos de los días de vacaciones. En esta época en la que reina el sol y las altas temperaturas, los destinos favoritos por los veraneantes son aquellos en los que poder tomar el sol sin necesidad de preocuparse por nada más, y es por eso que los destinos playeros son los más solicitados en la época de verano. Las opciones son múltiples en este sentido, aunque es cierto que siempre llama la atención la posibilidad de tomar el avión y llegar a un paraíso con destino en el Caribe o las Maldivas, esta opción no siempre es asequible para todos los bolsillos. Más aún cuando sabemos que en nuestro país también podemos encontrar edenes con calas y accidentes geográficos únicos en el mundo.
Los destinos que reinan en este sentido son por un lado los isleños, que incluyen las Islas Canarias y las Baleares y por el otro, los de la costa Mediterránea, que van desde la Costa del Sol hasta la Costa Brava. Visto el gran número de alternativas que tenemos sin necesidad de abandonar nuestras fronteras, ahora es el momento adecuado para comenzar a organizar nuestras vacaciones. No sólo porque si lo hacemos encararemos mejor estos últimos meses de trabajo, sino porque además encontraremos ofertas y precios más asequibles para nuestras vacaciones.
Por lo tanto es importante pensar en el destino a escoger y en los días que querremos estar allí para poder organizar las actividades y excursiones que más nos apetezcan o simplemente para poder tener claro cuáles serán las playas que visitaremos.
La manera de llegar siempre es importante ya que, si optamos por dejar el coche en casa, debemos pensar en comprar billetes de tren, de avión o ferris lo antes posible para que no se encarezca el precio de nuestras vacaciones. Por eso es interesante optar por ofertas como las que ofrecen por ejemplo las compañías de aviación low cost en esta época o el servicio de trenes nacional, RENFE, quienes cada día 25 del mes y para celebrar su vigesimoquinto aniversario ponen a la venta billetes por 25 euros, unos precios que para muchos de los destinos es un 50% más barato que el precio regular.
En cuanto al alojamiento siempre es posible optar por la típica opción hotelera todo incluido, pero dependiendo de si vamos con amigos o con la familia, quizás la mejor opción sea optar por un apartamento en el que poder tener más libertad a la hora de decidir cuándo y qué comer. Los más aventureros pueden optar por ir a campings e incluso tener una caravana con la que viajar y pernoctar en enclaves privilegiados.
Lo ideal de las vacaciones es no sólo poder descansar, sino también poder disfrutar y exprimir al máximo del destino elegido. Por eso pensar en maneras con las que poder desplazarse toma especial relevancia. Destinos llenos de calas y golfos, a veces se vuelven inaccesibles a pie y por eso las opciones se limitan al acceso a través del mar. Si fuésemos expertos en natación, quizás sería interesante optar por nadar y bordear la isla para llegar a una playa escondida. Aunque queda claro que esta opción es inviable si no somos expertos en el nado o si vamos con niños, por eso es una buena opción la de alquilar yates, barcos o veleros que, con un patrón de barco a nuestra disposición, nos permita acceder a este tipo de accidentes geográficos sin necesidad de ponernos en peligro. Destacan en este sentido las múltiples opciones que podemos encontrar en relación a los alquileres de barco. Y es que seguramente no todos podamos alquilar un yate como el de las estrellas, pero sí que quizás podemos bajar nuestras expectativas y alquilar lanchas o veleros que, por un precio más razonable por día, nos hagan sentir como estrellas y que además nos permita disfrutar de unas vacaciones únicas. Esta opción es mucho más interesante cuando pensamos en alquilarlos en grupo o en familia ya que el precio por persona disminuye significativamente.
Al fin y al cabo, no es necesario tener una gran cartera para poder disfrutar de las vacaciones, simplemente lo primordial es pensar en que esos días serán los mejores del año para tomar el sol, descansar y descubrir destinos que antes no habíamos visitado. Porque el verano tiene esa gran virtud, que nos permite soñar con no tener ninguna preocupación en el mundo al menos, durante unos días.