La Quesería comarcal de Arico nació en 1992 como el instrumento para canalizar la producción lechera del sur de la Isla mediante su transformación y comercialización. Fueron 18 años de funcionamiento con muchos altibajos y con el reconocimiento de la calidad de sus productos, pero con una gestión que llevó al cierre de las instalaciones en noviembre del año 2010. La situación era insostenible, con una deuda que llegó a ser de los 5,6 millones de euros.

El momento más relevante de la actividad de esta instalación de inversión público-privada se vivió el 29 de septiembre de 2008. Ese día, el queso curado de cabra con cobertura de pimentón y gofio obtuvo el World Cheese Award en Dublín (Irlanda) en la 21 edición del certamen más prestigioso del mundo. Era el reconocimiento a este producto elaborado en Arico como el mejor queso del mundo. Ocurrió en pleno conflicto entre la empresa y los ganaderos.

Inicialmente, la Quesería comarcal de Arico fue una instalación respaldada por el Cabildo posteriormente, en 2004, y ampliada. En ese momento comenzó el declive. En el año 2008, los ganaderos, hartos de no recibir ni un céntimo por la leche que entregaban durante más de medio año, provocaron la celebración de una asamblea y el cambio en la dirección y gestión de la sociedad. Pero ni la mediación de la Corporación insular ni del Gobierno de Canarias resolvieron el conflicto. Al final, CajaCanarias se convirtió en la propietaria de la parte nueva de la Quesería comarcal de Arico.

Hoy, el concejal responsable de Sector Primario, Andrés Martínez, trabaja conjuntamente "con los productores para consensuar el uso definitivo que le daremos a estas instalaciones, las más antiguas del complejo". Advierte el edil ariquero que el inmueble requerirá de una inversión importante para su rehabilitación, "pero estamos dispuestos a estudiar y valorar fórmulas para ello".

El Mercadillo del Agricultor, un puesto de venta de pescado, un centro agropecuario, un espacio de exposición, promoción y venta, una especie de Mercatenerife... "Tenemos que avanzar en la búsqueda de una solución paras este espacio porque el sector primario lo requiere. Hemos de determinar su utilidad para tratar de recuperar una inversión pública que es muy necesaria y que pretendemos que vuelva a ser una herramienta para el desarrollo del sector", manifiesta Andrés Martínez.

En la actualidad, Arico vuelve a contar con quesería particulares con todas las garantías y producción excelente merced al esfuerzo de la iniciativa privada. La construcción que consistió en la ampliación de la Quesería comarcal "que nos debe servir de referente" es el espacio que actualmente se encuentra en manos privadas, de la empresa Canarysol.