Los médicos de familia están empezando a detectar en sus consultas un aumento de casos de depresión en jóvenes adolescentes y, por ello, quisieron ayer llamar la atención sobre una de las consecuencias más graves de esta enfermedad, el suicidio.

Al menos un 15% de los pacientes con trastorno depresivo mayor termina en suicidio. La depresión está cada vez más presente en las consultas de Atención Primaria, donde los trastornos mentales más comunes generan ya más del 40% de las consultas.

Los doctores Fernando Gonçalves y Antonio Torres, del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (Seng), que celebra en San Sebastián su XXIV Congreso Nacional, pusieron el acento en los motivos del aumento de jóvenes y adolescentes con depresión.

Hay varios factores sociales, y el primero de ellos, según los doctores, es que "no estamos educando en valores". La educación que prima, según los médicos generales, es la de "la riqueza, el capricho y lo inmediato, y eso hace que la juventud tenga una tolerancia mínima al sufrimiento y a la frustración".

"¿Donde pasan los fines de semana nuestros hijos? En un centro comercial. ¿Cuáles son sus principales aspiraciones? No es que los lleves al fútbol ni que se vayan a hacer montaña. Quieren el último modelo de juego, la última play. Cuando te has gastado más 300 euros en la wii ahora quieren la play, que son otros tantos, y además con condiciones de inmediatez", argumentó Torres.

Hemos creado, según Gonçalvez, jóvenes "excesivamente vulnerables a los que todo el mundo puede hacerles daño y no debería ser así".

Pero además "los jóvenes quieren que las soluciones sean inmediatas" y los tratamientos mentales -advierten los doctores- no tienen efectos inmediatos. "Son siempre largos y tienen un periodo de cadencia donde el tratamiento no es suficiente, y en esa fase hay que estar muy atentos", sostiene Torres.

Los médicos de familia dicen estar preparados para poder detectar estos casos, no para interpretarlos, pero advierten de que no les permiten hacer esta labor con efectividad con la media de cinco minutos que tienen por consulta.

Además, sería aconsejable que colaboraran con ellos unidades de apoyo de psicólogos para atajar esta situación, porque la depresión es una enfermedad sistémica que acorta la vida, que influye en la discapacidad de otros órganos con el tiempo y que es motivo de un aumento de la mortalidad.

Cada día en España se suicidan diez personas, con lo que con lo que va de mayo ya lo han hecho 190 y en lo que va de año 1.390, unas cifras dramáticas, pero a pesar de ellas hay que advertir que en países como Dinamarca se suicidan cinco veces más.