Las reivindicaciones, críticas y hasta reproches que se han repetido a lo largo de los últimos años dieron paso ayer a un anuncio. El alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, hizo pública la noticia que ansiaban los colegios Camino La Villa, Las Mercedes, El Ortigal y Camino Largo: sus canchas serán finalmente techadas.

Acompañado por directores y representantes de estos centros y por los concejales de Educación y Obras, y en la sala que alberga las principales ruedas de prensa, el regidor local dio los detalles de una iniciativa cuyas obras confió en que puedan comenzar a principios de 2018 y que se desarrollen durante ese año. Mientras que ya hay coste para la actuación del Camino de La Villa -unos 500.000 euros-, el nacionalista estimó que la del Camino Largo rondará los 300.000 y que las otras dos se situarán en unos 500.000 cada una. El total: unos dos millones.

Díaz explicó que la financiación de los trabajos se realizará al 50% entre el ayuntamiento y la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias (contando con que los Presupuestos Generales del Estado salgan adelante y que, con ello, la segunda de esas instituciones reciba nuevos fondos estatales). Pero hay plan B: que lo acabe asumiendo todo el Consistorio lagunero.

Cabe indicar que cada caso se realizará de forma autónoma y no será necesario esperar a que estén listos todos los proyectos para empezar las obras, sino que se irán licitando a medida que vayan estando acabados. Concretamente, el documento del Camino de La Villa está terminado, los de Las Mercedes y El Ortigal han sido encargados, y el del Camino Largo fue elaborado "hace tiempo" por la Consejería de Educación y les ha sido solicitado para que pueda actualizarse. Si bien el primero y el último son los más sencillos por consistir en el cerramiento de estructuras ya instaladas, los otros dos requerirán de un comienzo desde cero.

Otros datos aportados por el alcalde fueron que la intención municipal es que las canchas se utilicen también por parte de los vecinos y que se analizará crear una comisión de seguimiento.

Y desde el lado de los centros, mensajes de satisfacción. Y es que, si no se tuercen las cosas, el acto de este viernes es el primero del último capítulos de una lucha que les ha generado unos cuantos desvelos a directores y padres.