La mayoría de los préstamos que ofrece la banca para financiar el pago de la declaración de la renta cobran unas comisiones tan elevadas que hacen que la Tasa Anual Equivalente (TAE) o el interés real que abona el consumidor pueda alcanzar el 51 %, pese a que la mitad de ellos se anuncian como gratuitos.

Esta es una de las principales conclusiones de un informe publicado hoy por la web de ahorro kelisto.es, que recuerda que hasta el próximo 30 de junio, último día de la campaña de la renta 2016, se presentarán un total de 19,75 millones de declaraciones, de las que casi tres cuartas partes obtendrán un resultado negativo, con una devolución media de 750 euros.

Por el contrario, un 21,14 % de las declaraciones saldrán positivas, es decir, que el contribuyente tendrá que pagar una media de 1.915 euros, según los cálculos del informe.

Para poder afrontar el pago o disponer por adelantado de la devolución, una docena de entidades financieras disponen de préstamos que financian este tipo de operaciones, explica el informe.

En términos generales, estos préstamos cobran un interés medio del 3,33 %, al que hay que añadir una comisión de apertura (entre el 1 % y el 3 % de la cantidad solicitada), lo que provoca que el coste real de la operación sea mucho mayor, de hasta el 51,16 %.

"El coste real es aún mayor entre aquellos préstamos que aplican un interés del 0 %", explica la portavoz de finanzas personales de Kelisto.es, Estefanía González, ya que "lejos de ofrecer financiación gratuita, pueden llegar a cobrar una TAE superior al 50 %".

La razón, según Gónzalez, es que "todos ellos aplican comisiones de apertura elevadas, de entre el 2 % y el 3 %, e incluso alguna entidad "también cobra comisión de estudio".

De todas formas, la Agencia Tributaria ofrece dos alternativas para quienes necesiten aplazar el pago: el fraccionamiento en dos pagos -sin intereses ni gastos- y el fraccionamiento personalizado -supone un coste del 3,75 %-.