El Ministerio de Defensa ha ordenado paralizar cualquier actuación relacionada con la adquisición del cuartel de Hoya Fría (Tenerife) hasta revisar de forma "exhaustiva" el expediente y despejar cualquier "sombra de duda" sobre esta base militar que aparece en el sumario del caso Lezo.

La orden la dio el secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, en nombre de la ministra, María Dolores de Cospedal, tras la información de El Confidencial que apunta a que el expresidente madrileño Ignacio González y el exministro Eduardo Zaplana trataron de "influir" en el ministerio para que agilizara los trámites sobre el uso de los terrenos de propiedad privada donde se encuentra la base militar.

Conde aseguró ayer a los periodistas que, desde noviembre, cuando supuestamente se produjeron las conversaciones entre González y Zaplana que aparecen en el sumario del caso Lezo, no se ha producido "ni una sola resolución administrativa" relacionada con este expediente.

Tampoco ha habido, garantizó, "ni un solo alto cargo" del ministerio que haya mantenido contacto con "ninguno de estos señores en relación a este asunto".

Según las explicaciones dadas por el secretario de Estado, la relación de Defensa con la familia propietaria de los terrenos se remonta a los años 40, cuando el Tribunal de Orden Público condenó a uno de sus miembros por ayudar a un anarquista a pagar una multa "enorme", que fue saldada con la entrega de la parcela donde hoy está el acuartelamiento.

Pasados los años, la familia demandó al ministerio reclamando la propiedad de los terrenos, un asunto que llegó hasta el Tribunal Supremo, que resolvió a su favor y dictó que no pertenecían a Defensa.

Desde entonces, el ministerio paga un alquiler al tiempo que trata de hacerse con la propiedad al considerarla "imprescindible", dado que alberga la base militar más importante de Tenerife.

Un proceso que ahora ha sido paralizado por el Ministerio de Defensa para revisar "exhaustivamente" el expediente.