El presidente de la Fundación Luzón para la lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), Francisco Luzón, ha expresado hoy su postura respecto a la muerte digna y ha señalado que no reivindica la eutanasia sino "el derecho de los pacientes de ELA a ser respetados en sus decisiones personales respecto a su vida".

Luzón ha firmado esta mañana un convenio con el conseller de Salud, Antoni Comín, para mejorar la atención hospitalaria e impulsar la investigación sobre esta enfermedad y ha hecho referencia al reciente caso de un enfermo de ELA que ha decidido suicidarse tras pedir que se le aplicara la eutanasia.

"Mi decisión personal, como paciente de ELA, es luchar por la vida y por que los pacientes con mi misma enfermedad y sus familias puedan disfrutar de la máxima calidad de vida posible", ha explicado Luzón.

"Mi apuesta decidida es por la vida. Yo reivindico la vida por encima de todo. Pero creo que eso no me da derecho a juzgar a quienes toman la decisión contraria porque, insisto, mi máximo interés es reivindicar el derecho de los pacientes a ser respetados en sus decisiones de vida", ha añadido.

Luzón ha subrayado: "la ELA es una enfermedad tan dura y tan agresiva que nos pone a prueba a todos los pacientes. Sin embargo, reitero que, según mi experiencia, somos mayoría los pacientes de ELA que luchan, que luchamos por vivir. Y para eso he creado la Fundación Francisco Luzón: para mejorar la duración y calidad de vida de los enfermos".

"Y por eso -ha agregado- pelearé hasta el último segundo de mi vida. Para que puedan vivir con calidad y dignidad. Por eso hoy quiero pedir al Gobierno de España y a todos los gobiernos autonómicos que pongan en marcha ya este año un Plan Nacional de la ELA que logre eso".

Luzón, con el debate sobre la muerte digna suscitado por el caso del enfermo de ELA José Antonio Arrabal, que decidió poner fin a su vida, ha hecho un llamamiento "al Parlamento Nacional y a los Parlamentos Autonómicos para que afronten de una vez una mejora del tratamiento de la ELA de forma integral tanto en el ámbito sociosanitario como en la ley de dependencia y en su tratamiento administrativo".

"Señores políticos: Ya ha llegado el momento de que estas enfermedades dejen de ser ignoradas e invisibles. Yo, desde luego, como enfermo de ELA que soy, voy tomar esta bandera de reclamación permanente de mejora del tratamiento de la ELA ante las autoridades políticas de nuestro país en nombre de los 4.000 enfermos que hoy somos y en el de los 120.000 que desarrollarán la enfermedad si no le encontramos cura", ha recalcado.

"Para mí eso es lo más urgente e importante porque mejorar la calidad de vida con dignidad hará que menos de los enfermos que hoy apuestan por la eutanasia dejen de hacerlo y quieran seguir viviendo", ha concluido Luzón, que se comunica gracias a un pequeño robot porque su enfermedad le impide hablar.