Argentina vivirá el jueves la primera huelga general del mandato de Mauricio Macri, convocada por la mayor central obrera del país, la Confederación General del Trabajo (CGT), en protesta por las políticas económicas del Gobierno.

El paro se notará en todo el país y afectará a sectores clave como el transporte, la industria, la sanidad, el funcionariado, la educación o la banca.

Los sindicatos critican que, en estos quince meses en el poder, las medidas económicas de Macri dejaron de lado a los trabajadores y no han supuesto, por el momento, mejoras significativas para los bolsillos del ciudadano de a pie, pese a que el Gobierno insiste en que los principales indicadores, como el empleo o la inflación, están mejorando.

"Estamos cuestionando el trazado económico que lleva adelante el Gobierno. Nuestra responsabilidad es exponer el malestar social sobre la mesa", afirmó hoy Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato que lidera la CGT, en declaraciones a la emisora Radio Mitre.

Schmid pronosticó una alta adhesión a la huelga y recordó que la convocatoria es a no acudir a los puestos de trabajo, pese a que algunas organizaciones han llamado a formar piquetes y a movilizaciones. "Acá no hay impedimento para que nadie vaya a trabajar. Es una protesta contra un malestar social", reiteró.

Desde el Gobierno critican la protesta, ya que consideran que la situación actual no precisa de una huelga general.

"Este paro responde a la gimnasia preelectoral de cara a las elecciones", opinó hoy el ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, en referencia a los comicios legislativos que se celebrarán en octubre próximo, con primarias previas en agosto.

Para la titular de Seguridad, Patricia Bullrich, el paro es "ilegítimo y sin sentido", según afirmó a radio Delta, en una entrevista en la que cargó también contra las convocatorias a cortes y piquetes que buscan "amedrentar al que quiere ir a trabajar con libertad".

El responsable de Trabajo, Jorge Triaca, dijo en una entrevista al diario "La Nación" que en Argentina hay que discutir "un nivel de calidad en la representación sindical" y acusó a los gremios de mantener un tono que "no corresponde al diagnóstico que está viviendo la sociedad".

Esta convocatoria lleva hasta un elevado grado de tensión la relación entre el Gobierno de Macri y la poderosa CGT, que mantuvo un tono moderado y de diálogo la mayor parte de 2016.

La huelga coincidirá con la celebración por primera vez en Buenos Aires del Foro Económico Mundial para América Latina (WEF, en sus siglas en inglés).

Este encuentro tratará, hasta el viernes, los principales retos de la región, con la presencia de líderes mundiales y regionales de las finanzas, gobiernos y sociedad civil.