La Casa Blanca publicó hoy las declaraciones financieras de decenas de sus altos cargos confirmando que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha rodeado de funcionarios pudientes, entre ellos su yerno, Jared Kushner.

Kushner, que comparte la mayoría de sus posesiones con su esposa, Ivanka Trump, tiene un imperio inmobiliario y financiero valorado en 741 millones de dólares, de acuerdo con el diario The New York Times, que analizó las 54 páginas de su declaración.

Otro de los más ricos asesores de Trump es Gary Cohn, director del consejo económico nacional y ex "número dos" del banco de inversión Godman Sachs, con activos valorados en al menos 230 millones de dólares, aunque podrían ser más ya que solo el año pasado ingresó entre 48 y 77 millones de dólares.

También está en la lista Steve Bannon, el jefe de estrategia del presidente Trump, que el año pasado ganó entre 1,3 y 2,3 millones de dólares y tiene activos valorados entre los 3,3 y los 12,6 millones.

Una de las principales asesoras de Trump, Kellyanne Conway, que en 2016 trabajó primero para la campaña de Ted Cruz y luego para la del ahora presidente, ganó 800.000 dólares.

Los formularios publicados hoy cubren a unos 180 altos funcionarios de la Casa Blanca: aquellos que cobran más de 161.700 dólares al año y que en su mayoría asesoran a Trump en algún sentido, según adelantaron fuentes oficiales a los periodistas.

Las declaraciones financieras de los asesores de Trump destacan, en comparación con las del equipo del anterior presidente, Barack Obama, por la "complejidad y sofisticación de sus activos y sus estructuras financieras", subrayó una fuente de la Casa Blanca, que pidió el anonimato, en una conferencia de prensa sobre este asunto.

A Trump le gusta rodearse de empresarios de éxito, y ha elegido, entre otros, a Cohn, un ex "número dos" del banco de inversión Goldman Sachs; además de contar con su multimillonario yerno entre sus asesores más cercanos.

La publicación de la Casa Blanca no cubre a algunos de los multimillonarios más destacados del Gabinete de Trump, como el secretario de Comercio, Wilbur Ross; o el de Estado, Rex Tillerson; dado que éstos ya hicieron públicos sus activos hace semanas como parte del proceso para ser confirmados por el Senado.

Las reglas tampoco se aplican al propio Trump, quien no está obligado a informar sobre sus activos financieros hasta el próximo año, y quien se resistió durante la campaña a hacer públicas sus declaraciones de impuestos.

Su hija Ivanka tampoco hizo públicas hoy sus inversiones, dado que apenas lleva "dos días" como empleada formal de la Casa Blanca y tiene un plazo de 30 días para entregar esa información a la oficina de ética gubernamental, según la citada fuente oficial.

Kushner ha renunciado "a 266 posiciones" o intereses financieros, según la fuente de la Casa Blanca, y ha liquidado "la mayoría, si no todas", las inversiones que puedan presentar un conflicto de interés con su nuevo cargo, de acuerdo con la fuente.

Cohn, por su parte, está sometido a una "prohibición de dos años" que le impide implicarse o decidir sobre "asuntos específicos" relacionados con Goldman Sachs, aunque no sobre políticas económicas generales que puedan impactar indirectamente sobre ese banco de inversión, explicó la fuente de la Casa Blanca.

Además de entregar su información financiera en los 30 días siguientes a convertirse en empleados de la Casa Blanca, esos altos funcionarios deben también firmar acuerdos sobre ética para evitar incurrir en conflictos de interés, aunque estos últimos son confidenciales, indicó la fuente.