La candidatura de Pedro Sánchez a las primarias del PSOE quiere que los avales que consiga cada candidato "se destruyan automáticamente", una vez que hayan sido contabilizados y comprobada su validez, con el fin de "garantizar que se avala en libertad, no por miedo, ni por presiones".

Esta será una de las peticiones que planteará esta tarde el secretario de Organización de los socialistas navarros y miembro de la candidatura de Sánchez, Santos Cerdán, en la reunión que ha convocado el responsable de Organización de la gestora, Mario Jiménez, con sus homólogos de las diecisiete federaciones socialistas, más los de Ceuta y Melilla.

A su juicio, los militantes estamparán su firma para avalar a los candidatos con mayor libertad si saben que luego no van a "circular copias" de los avales, porque se van a destruir.

Cerdán ha dicho a Efe que planteará también en la reunión que el "formato de aval" en el que oficialmente tienen que firmar e identificarse los militantes lo decidan los representantes de las tres candidaturas "el día antes" de que se puedan empezar a recoger, para evitar que alguna candidatura empiece a hacerlo ya.

El representante de Sánchez pedirá además que el día de la votación haya "cabinas en todos los centros de votación, con papeletas dentro", para garantizar el secreto de voto.

La reunión de esta tarde será preparatoria del Comité Federal en el que mañana se pondrá en marcha el 39 Congreso del PSOE y se aprobarán la ponencia marco, las bases y el calendario del proceso, incluidas las reglas de las primarias para las elección del próximo secretario general.

Según confirmó el pasado lunes Mario Jiménez, la normativa que regirán las primarias y el congreso será básicamente la misma que aprobó el Comité Federal por unanimidad en septiembre de 2014, bajo mandato de Pedro Sánchez.

A falta de que las federaciones den esta tarde su visto bueno al calendario que propone la gestora, la votación de las primarias será el 21 de mayo y la recogida de avales empezará después de Semana Santa.

El número mínimo de avales que deberá presentar cada aspirante para que su candidatura sea oficial será el mismo que en las primarias de 2014, en las que se enfrentaron Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, es decir un 5 % de los alrededor de 189.000 militantes del partido (unas 9.000 firmas).

Aunque la candidatura de Sánchez era partidaria de fijar también un tope máximo de avales, la gestora no contempla esa posibilidad, lo que permitirá a la candidatura de Susana Díaz intentar una demostración de fuerza recogiendo un número de apoyos claramente superior al de Pedro Sánchez y Patxi López.

Esta es la intención de Díaz, según fuentes de su entorno, mientras que Sánchez y López tienen previsto limitarse a recoger los avales necesarios para continuar en la carrera.