Dos funcionarias de la Comunidad de Madrid, que han declarado como testigos este miércoles en el juicio por la primera época de Gürtel (1999-2005), han destacado que la Viceconsejería de Presidencia dirigida entonces por Alberto López Viejo remitió facturas de la organización de eventos a los que asistía la expresidenta de la región Esperanza Aguirre a otros departamentos sin que éstos tuviesen conocimiento de dichos actos.

Así lo han afirmado la exdirectora y exsubdirectora de la oficina presupuestaria de la Secretaria General Técnica de la Consejería de Mujer y Empleo Rosario Jiménez y Lourdes Barreda, respectivamente. A preguntas de la fiscal Concepción Nicolás han recalcado que no tenían competencias de contratación, ni de organización de eventos.

Ambas testigos han destacado que las empresas que organizaron estos actos llamaban al departamento en el que ellas trabajaban para reclamar el pago de los servicios prestados. Barreda ha precisado que la persona que realizaba las llamadas era la empleada de Correa Alicia Mínguez, quien le"daba pena" porque "no hacía más que llamar".

"Llamaban las empresas porque no pagábamos y les decíamos que era muy caro y que si querían cobrar tenían que rebajarlo", ha explicado Jiménez, al tiempo que ha señalado que estas facturas llegaban "a posteriori" de celebrarse el acto y estaban paralizadas porque recibió instrucciones de un superior de que éstas estuviesen documentadas, dentro de los parámetros de un contrato menor --inferior a 12.000 euros-- y con los precios "ajustados".

Sobre esto, Barreda ha reconocido que se negociaron los importes cuando consideraban que no se ajustaban a los precios de mercado y que, en su caso, para comprobar que estos actos se habían realizado sólo tenía las notas de prensa de los mismos.

FACTURAS QUE LLEGABAN "CON ASIDUIDAD"

Preguntada por la fiscal Anticorrupción si habían dado el visto bueno al presupuesto previo a esa cantidad a abonar, Barreda ha dicho que les "endosaban facturas que no sabían de dónde venían", de las que sospechó que algunas estaban fraccionadas. De hecho, ha subrayado que aproximadamente en 2007 las facturas procedentes de la Viceconsejería de Presidencia "llegaban con más asiduidad" y de las "mismas empresas".

La exsubdirectora de la oficina presupuestaria del área de Mujer y Empleo, que ha enfatizado que no sabía si a estos eventos asistía la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, ha constatado que se puso en contacto con el asesor de López Viejo, Pedro Rodríguez Pendás --"claro a Alberto (López Viejo) no le iba a llamar, llamaba a los que estaban a mi nivel"--, para que le facilitase información sobre dichos eventos, pero que nunca conseguía hablar con él.

Asimismo, ha asegurado que ella "directamente" no fue presionada por parte del departamento de López Viejo para que pagase dichos servicios, aunque es consciente de que sus compañeros del gabinete de la Consejería de Mujer Empleo sí recibieron órdenes al respecto.